Esta semana se publicaba un informe sobre los resultados de la industria española durante el primer semestre de 2010. Las ventas de música alcanzaban sólo la cifra de 77 millones de euros, lo que supone un 12% menos que en 2009. El presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, justificaba este descenso por la crisis económica y, como siempre, por la «impunidad» del intercambio «ilegal» de archivos musicales en internet. El 25% de las ventas se ha producido en soportes digitales, lo que supone un ligero crecimiento respecto a 2009, aunque no suficiente como para paliar la crisis del CD, como es habitual.