Dotore / Los veranos y los días

-

- Publicidad -

Dotore / Los veranos y los días

dotore-veranosPara recordar que el verano no es sólo la eterna búsqueda de la canción más casposa, sino que también puede ser tan agridulce como el último capítulo de ‘Verano azul’, el 21 de junio se publicó el anticipo de ‘Los veranos y los días’, el segundo disco de Dotore si consideras que las ocho pistas de ‘Demonios del otro lado del océano‘ (2007) conformaban un largo. Todo en él (incluso la cartulina en la que vienen las letras, en amarillo oscuro) parece vinculado bien con un amor fugaz de verano que se va o bien con un paréntesis de felicidad estival en una relación que no marcha todo lo bien que debería.


Todas las canciones de ‘Los veranos y los días’, publicado por Discos Primo, están compuestas y producidas por Pablo Martínez Sanromá, si bien en este disco se ha ayudado del chelista-pianista noruego Håvard Enstad y el batería donostiarra Iñaki Irisarri. Él mismo, nacido en San Sebastián pero afincado en Barcelona, cita la nostalgia de su tierra como una de las influencias principales del álbum, aunque probablemente al oyente casual le vengan a la mente como referencia más bien los textos de Family, las voces en falsete de Beach Boys o las guitarras acústicas del pop melódico tradicional en castellano.

- Publicidad -

La sencillez manda en unas letras que a veces muestran cierto optimismo a pesar de que el tono general es de lo más melancólico. Tanto en ‘Nadie llora en Nanjing’ como en ‘La mañana’, esos brotes de felicidad, alimentados en el primer caso por un vibrante cello, y en el segundo por una delicada línea de piano, mantienen un tono temeroso de lo que puede venir. Así, el «sabes que no hay nada mejor que besos por la mañana, que sexo por la mañana» topa con el «todo esto se ha ido» de ‘La conversación’; mientras ‘Cuento de junio’ niega tristemente la realidad que acecha y ‘El verano’ parece más una historia de celos (de los chicos que miran a tu pareja en la playa) que una celebración de nada.

Dotore logra huir de la monotonía gracias a lo breve de las canciones, la inclusión de algo de humor en las letras («Helmut pregunta el horario de la chica / Y el resto no consigue contener la risa», en ‘Isla de fiesta’), la batería que machaca ‘Las ilusiones’ o el intimismo que produce escuchar el cambio de acordes constantemente. Imperfecciones en un proyecto singular y bonito a poner en «repeat» mientras el sol nos dure.

- Publicidad -

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘La mañana’, ‘Nadie llora en Nanjing’, ‘Las ilusiones’
Te gustará si te gusta: Family, Beach Boys, el blog La Nadadora
Escúchalo: en Bandcamp, Spotify

Lo más visto

No te pierdas