Los Stodart y los Gannon debutaron discográficamente en 2005 con un impetuoso álbum de debut en el que mostraban sus dos (o tres) caras, desde animadas canciones pop hasta medios tiempos souleros pasando por otras más tranquilitas. A éste le dieron continuidad sólo un año después con ‘Those The Brokes’, igualmente (o incluso más) inspirado y con parecida disposición en cuanto a los temas, por lo que podíamos llegar a pensar en una exitosa y prolífica carrera. Exitosa, sí, no cabe duda de que la buena suerte (si olvidamos el incidente del británico Top Of The Pops en el que abandonaron el programa justo antes de actuar al escuchar cómo el presentador se metía con su forma física de una manera más o menos directa) les ha acompañado desde sus comienzos, pero lo segundo es distinto: nada menos que cuatro años han pasado desde aquel gran disco que contenía maravillas como ‘Take A Chance’ o ‘This Is A Song’. Vamos, que ha transcurrido bastante tiempo, y para empezar, de su nuevo álbum se puede decir que, como poco, se distancia del resto.
Cambiar de rumbo no es malo, siempre y cuando haya canciones sólidas que respalden ese cambio, esa evolución, y en líneas generales se puede constatar que en este nuevo disco se cumple la premisa. Producido por Romeo Stodart y Valgeir Sigurðsson (quien también ha trabajado con Björk o Múm) y mezclado por Ben Hillier (Depeche Mode, Blur), ‘The Runaway’ tiene un calmado comienzo con la sinfónica ‘The Pulse’, que cuenta, al igual que otros cortes del álbum, con los arreglos de cuerda del desaparecido Robert Kirby, colaborador de Nick Drake, quien los escribió antes de morir. La también tranquilita ‘Hurt So Good’ aparece a continuación, con los coros como mejor baza, y, a partir de ‘Why Did You Call?’ ya se hace uno a la idea de que estos Magic Numbers no son los mismos de antes. Han cambiado su parte más saltarina y afín a grupos como Belle & Sebastian por un pop elegantón cercano a los también eternamente influyentes Fleetwood Mac, como claramente demuestra el ya citado tercer corte o ‘Throwing My Heart Away’.
El único resquicio de su faceta abandonada lo podemos encontrar, a duras penas, en el excelente par formado por ‘Once I Had’ y ‘A Start With No Ending’, las cuales hubieran sido mejores candidatas al puesto de primer single, y no la que abre el álbum. En el resto encontramos piezas de soul blanco, como ‘Only Seventeen’ o ‘The Song That No One Knows’, y más cortes relajados y orquestales. Puede que ‘The Runaway’ sea una sana intención de probar con otras influencias, pero sería muy bienvenida una vuelta a la dinámica de sus comienzos, cuando la música de estos chicos se podía disfrutar de maneras más distintas.
Calificación: 6,9/10
Lo mejor: ‘Once I Had’, ‘A Start With No Ending’, ‘Throwing My Heart Away’.
Te gustará si te gustan: The Magic Numbers (etapa 2005/06), Fleetwood Mac
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