Klaus & Kinski acudieron el pasado viernes al Pop & Dance de Madrid para ofrecer un concierto especial acústico en el que todos los miembros excepto Marina permanecieron sentados (de manera que el público no los veía). Fue casi el único fallo del set, que comenzó con un sonido excelente y una buenísima interpretación por parte de Marina (sí, se notan sus clases de canto) de ‘El cristo del Perdón’.
El setlist prescindió de algunos de sus singles, como ‘Nunca estás a la altura’ o ‘Forma, sentido y realidad’ (aunque Marina comentó el vídeo, incluido su peso cuando Alejandro la coge en brazos, al ser proyectado); para dar mayor protagonismo a otras canciones más adecuadas para este formato. Brilló especialmente la preciosa ‘Autovía de Albacete’, una de las más aplaudidas y en las que mejor pudimos escuchar las cuerdas de su violinista; y por supuesto ‘Mengèle y el amor’ y ‘El Rey del Mambo y la Reina de Saba’. Como curiosidad, el público parece preferir ‘Mamá, no quiero ir al colegio’ a ‘Ley y moral’, siendo ya una de las más aplaudidas junto a ‘Flashback al revés’.
Sonaron también bastantes versiones. Aunque nos quedamos con las ganas de oír, una vez más, ‘Los niños muertos y la decadencia política’ (y eso que parecía el día perfecto), tocaron algo parecido, el clásico ‘Everybody’s Talkin», antes de que a lo largo del repertorio sonaran ‘Lady’ de Modjo o ‘Gila’ de Beach House, grupo al que Marina confesó haber querido seguir por todo el mundo, pero cuya idea abandonó tras un desastre no explicado en Milán. Un buen concierto que tendrá su versión eléctrica, por decirlo así, «normal», el 18 de diciembre en la Sala El Sol. 8.
Vídeo y captura: Hangtheguille en Youtube.