El artista anteriormente conocido como Final Fantasy se presentó en Madrid sin ningún acompañante a las percusiones como en otros momentos de la gira de presentación de su último disco, ‘Heartland‘. Cuando ya llevaba unas cuantas canciones interpretadas en la Sala Heineken, advirtió que no iba a salir ninguna otra persona al escenario, bromeando sobre lo que el público se pudiera aburrir: «No os preocupéis, cada canción va a ser mejor que la anterior». En una actuación que sirvió para recordar lo mal usado que está el concepto «hombre orquesta», Owen Pallett se dedicó a samplear mil y una secuencias de acordes que después reproducía con pedales. Al final, era como si estuviera tocando un grupo.
Por tierras españolas, fue Dominique A uno de los primeros artistas que impresionó al público sirviéndose de la tecnología del autosampleo en directo para ofrecer un concierto vistoso, técnicamente atractivo, resultón y moderno. Owen Pallett hace algo parecido, comenzando casi todas las canciones grabando unos loops a partir de unas notas de violín, que después reproduce a lo largo del tema, al tiempo que registra otros sonidos nuevos.
Técnicamente su show no es todo lo perfecto que él querría. Disculpó algunos errores durante ‘The CN Tower Belongs To The Dead’ porque a causa del «reverb» de la sala no había podido escuchar sus propios «loops» de forma adecuada. Sin embargo, es fascinante hasta qué punto busca el arreglo perfecto en su cabeza, en la mayoría de ocasiones ejecutado de manera más que notable al violín (que a veces puntea) o a los teclados. La obsesión por el detalle en sus canciones, propia de un arreglista y productor de sus características (ha trabajado con Arcade Fire, The Last Shadow Puppets, The Hidden Cameras, Pet Shop Boys) no se queda en grabar una base para después tocar encima y ya está. En uno de los cortes, cuando quedan dos compases para acabar, Owen corre a grabar otra secuencia nueva sólo para, al final, tocar tres notas en el violín como si este fuera un bajo.
El concierto, destacable por su complejidad, reparte bien sus mejores canciones. Aunque Pallett cambia de repertorio a diario, anoche tuvimos la suerte de disfrutar ‘He Poos Clouds’ y ‘This Is The Dream of Win + Regine’ entre los cinco primeros cortes, dejando para el final antes del bis la celebradísima versión de ‘Odessa’ de Caribou («esto sí que es una canción y no lo que yo toco», dijo) y la esperada ‘Lewis Takes Off His Shirt’, un clasicazo desde que le vimos interpretarla en un festival bajo la lluvia en un vídeo de Youtube histórico. Tras las ovaciones, Owen tuvo que salir dos veces, la última de las cuales interpretó algo que pareció su versión de ‘Fantasy’ de Mariah Carey, aunque con nuevos arreglos, sobre todo vocales, haciéndola sonar como nunca había conseguido: como un hit de los años 60. El remate para un show atípico y único de un artista diferente que cada vez contará con más seguidores.
Owen Pallett toca hoy con Caribou y Delorean en Bilbao. Agradeceremos comentarios donde nos contéis si se atreve con su versión de ‘Odessa’ delante de Caribou.
Foto: Heinekenpro.com