Entre la oferta de conciertos del pasado sábado, uno de los que se antojaba interesante era el de Nadadora, a quienes, aunque nos visitaban por cuarta vez en menos de un año, siempre merece la pena volver a ver, y con razón de más cuando siguen presentando su exitoso ‘Luz, Oscuridad, Luz‘ (2010). Muchos debieron pensar lo mismo, con un cuantioso aforo en Charada como resultado.

Gonzalo, Sara y compañía centraron su repertorio en el mencionado álbum, con ‘Una Nueva Vida’, ‘1987’, ‘El Sueño Ardiendo’, ‘Me Llamaréis Asesino’ como puntos álgidos de la noche, dejando la grandiosa ‘Siempre’ para el final. También hubo espacio para el resto de su discografía, con viejos himnos como ‘Incendio#3’ de ‘Todo el frío del mundo’ (2005), y otros temas más recientes, como ‘Septiembre no está tan lejos’ de su EP ‘La Química Que Nos Une’ (2008), ambos con un tratamiento más shoegaze, propio de su sonido actual. La respuesta del público en cuanto a asistencia ya era algo positivo, pero es que además muchos de los presentes cantaban y coreaban en todas y cada una de las canciones, y si a esto le sumamos que los de O Grove lo dieron todo y que el sonido de la sala era más que aceptable, poco más se podía pedir. ¡Bravo! 8,5.