Si Black Sabbath y Black Rebel Motorcycle Club hubiesen formado una familia, probablemente una de sus criaturas sería Dead Meadow. El trío de Washington DC combina a la perfección los ritmos pesados de los primeros con la sensibilidad pop de los segundos. Su último lanzamiento es una sesión del programa del desaparecido John Peel, grabada en 2001, que recientemente ha visto la luz, pero tampoco necesitaban una excusa para girar, ya que son una banda que acostumbra a dar bastantes conciertos a lo largo del año.
Su visita a Madrid el pasado jueves no se saldó con un aforo completo en Moby Dick, pero la asistencia fue más o menos generosa. El repertorio escogido para la noche dio un buen repaso a sus más de diez años de carrera, con temas como ‘Let’s Jump In’, ‘Good Moanin», ‘Beyond The Fields We Know’ (una de sus primeras composiciones) o ‘At Her Open Door’; buenas muestras de su denso y a la vez melódico sonido. Un buen sonido (como ya nos tiene acostumbrados la sala) y una actitud positiva por ambas partes coronaron una velada que más de uno hubiese deseado acompañar de sustancias psicotrópicas, pero que nos transportó a otro estado de todos modos. 8.
Spindrift, compañeros de cartel a la vez que compatriotas, combinan la densa psicodelia del cabeza de cartel con un gusto por las bandas sonoras de películas del oeste. De hecho, han contribuido canciones a películas e incluso han servido de inspiración para un filme (‘The Legend Of God’s Sun’). Pese a que llevan en el negocio desde 1992, ésta ha sido su primera visita a nuestro país, y esperemos que no sea la última, pues su embriagadora y curiosa propuesta gustó a los presentes, y mucho. 7’5.