Amanda Palmer fue arrestada ayer 11 de mayo en la mítica Dam Square de Ámsterdam, su plaza principal, tras intentar ofrecer un concierto improvisado a las seis de la tarde, según informa el NME. La cantante de Dresden Dolls anunció a través de Twitter que actuaría en este lugar, convocando a una serie de fans. Sin embargo, la policía decidió interrumpir lo que ella llama su «ninja show», pues no tenía permiso para ofrecer esta actuación. Un vídeo en Youtube muestra cómo se la lleva la policía.
Amanda fue puesta en libertad tras pagar una multa. En su Twitter escribió: «Querido Ámsterdam, siento haber sido arrestada y que el concierto haya acabado antes de tiempo. La policía cogió mis cosas, me puso en una celda y después de un rato me dejaron ir tras pagar una multa».
No ha sido su única excentricidad del año. En las últimas semanas ha intentado grabar un disco en ocho horas en compañía de Ben Folds, Damian Kulash de OK Go y su marido, Neil Gaiman. Al final lo terminaron en 12 horas, pero en la revista Spin puede escucharse la primera pista que se desveló, ‘One Tiny Thing’.