Mastodon nos visitan próximamente y lo hacen presentando ‘The Hunter’. El quinto álbum de estudio de la banda de Atlanta, en la calle desde finales del pasado mes de septiembre, frena la querencia progresiva de ‘Crack The Skye’ (2009) con un set de canciones que, aunque de duración similar (su predecesor roza la hora y este pasa ligeramente de los cincuenta minutos), casi dobla en número a los cortes de la anterior entrega. Eso, sin duda, confirma que han querido volver a sonar más directos, sin por ello perder el gusto por la melodía que poco a poco han ido adquiriendo, ni por supuesto su deliciosa complejidad. Enfatizando este gesto de dar un paso hacia delante, han prescindido por primera vez de Paul Romano para el diseño de la portada, contando en esta ocasión con AJ Fosik. No solo hay novedades en cuanto a la forma, sino también en el fondo, pues han aparcado la conceptualidad lírica en favor de contar historias individuales (su disco más claramente conceptual es ‘Leviathan’ (2004), que trata sobre el elemento acuático a través de la novela ‘Moby Dick’, pero el resto de su discografía también tiene un sentido de unidad en torno a otros elementos).
Lo que tristemente no separa a ‘The Hunter’ del resto es la elección del título, ya que ha sido de nuevo influido por un suceso trágico. Si ‘Crack The Skye’ se tituló así fue como tributo a Skye, la hermana del batería Brann Dailor, que se suicidó cuando ambos eran adolescentes, el nombre del nuevo disco hace referencia a la muerte del hermano de Brent Hinds (guitarrista y uno de los vocalistas), quien, estando de caza, sufrió un ataque al corazón mientras el grupo estaba grabando.
Para la grabación, ha sido curiosa la elección de Mike Elizondo, productor de artistas como 50 Cent o Maroon 5, para el puesto que en su momento tan acertadamente ocuparon Brendan O’Brien o Matt Bayles. Que nadie se asuste: un profesional es un profesional y Elizondo ha sabido mezclar limpieza con contundencia y, por tanto, hacer sonar bien al cuarteto, que comienza su nueva aventura con la brutal ‘Black Tongue’, un puñetazo de tres minutos y medio que, efectivamente, nos devuelve a los Mastodon más primarios y lo que es mejor, con ese toque melódico que tan bien les sienta. Los aires hard rock/stoner de ‘Curl Of The Burl’ seguramente seguirán dejando boquiabierto al oyente, con efectivos riffs y voces (tanto solistas como a coro) trabajadas. Encontraremos más ejemplos de brutalidad en la breve ‘Blasteroid’, pero también hay temas, como ‘Stargasm’ o ‘Octopus Has No Friends’, en los que cambia ligeramente el énfasis y prima algo más la melodía.
La técnica siempre juega a favor de ellos, a destacar la impresionante capacidad percutiva de Dailor, que sin perjudicar el minutaje, emplean añadiendo elementos progresivos en ‘All The Heavy Lifting’ o ‘Thickening’. Va quedando claro que éste es un disco bastante variado, en el que muestran sus distintas facetas. La más calmada y reflexiva aparece en el tema titular, así como en ‘Creature Lives’, que tiene un curioso comienzo pinkfloydiano. Y, llegando a la parte final, descubrimos una nueva colaboración de Scott Kelly de Neurosis, que ya participó en un tema de ‘Crack The Skye’ y aquí, en ‘Spectrelight’, vuelve a aportar su poderío vocal. Tras la potente ‘Bedazzled Fingernails’, cierra el disco una de las mejores, la majestuosa y atmosférica ‘The Sparrow’, que marcha tranquila y envuelve un emocionante solo de guitarra. ‘The Hunter’ es otro gran acierto, una puntada con hilo más que va bordando una carrera sin mácula.
Mastodon actúan el lunes 23 de enero en Madrid (La Riviera) y el martes 24 en Barcelona (Razzmatazz 2).
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Curl Of The Burl’, ‘Black Tongue’, ‘Stargasm’, ‘The Hunter’, ‘Dry Bone Valley’, ‘The Sparrow’.
Te gustará si te gustan: Los Mastodon más brutos y los más melódicos, juntos pero no revueltos.
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