¡Empieza la batalla de blockbusters primaverales! Pasado el invierno de premios, de Oscars y Globos de Oro, Hollywood arría anclas y zarpa en una sola dirección: conseguir el “taquillazo del año”. Por ahora la cosa flojea: ‘John Carter’ ha fracasado en taquilla y no ha cumplido las expectativas creadas en torno a su director, Andrew Stanton (‘WALL·E’, ‘Buscando a Nemo’); ‘Ira de Titanes’ ha ido un poco mejor, pero es igual de mala que la primera.
A la espera de que suelten la artillería pesada -‘Los juegos del hambre’, ‘Men in Black 3’ y, sobre todo, ‘Los vengadores’- los adictos al mainstream ruidoso e hipertrofiado tienen que conformarse con ‘Battleship’. La adaptación del juego de mesa ‘Hundir la flota’, fruto del acuerdo entre Universal y la compañía de juguetes Hasbro, es un intento de emular el éxito de DreamWorks y Paramount con la saga ‘Transformers’ (también de Hasbro). Para empezar su ciclo juguetero, Universal ha elegido el popular juego de los “barquitos” en detrimento del más apetecible (y oportuno) ‘Monopoly’, cuya adaptación se dijo que iba a dirigir Ridley Scott.
El resultado es una película de barcos que hace más agua que el ‘Costa Concordia’. Pero, a diferencia del crucero italiano, el capitán no lo deja hundirse del todo. En pleno proceso de eliminación del relato en el mainstream hollywoodiense y con los guionistas más talentosos refugiados en la televisión, este ‘Transformers’ naval tenía todas las papeletas para ser otro título más donde el guión, las interpretaciones y la dirección pintan menos que Froilán en una zapatería.
La película “dirigida” por Peter Berg es pura chatarra digital a lo Michael Bay, sí. Dos horas y media de diatriba patriotera, diálogos tontos, manidos ecos visuales del 11-S y un agotador despliegue de efectos de postproducción. Pero varios detalles la elevan un poco por encima de la media de este tipo de propuestas: 1) el primer ataque alienígena, poderoso e intenso, 2) el saludable espíritu macarra que recorre la película a ritmo de AC/DC, 3) la fina y subterránea ironía que se cuela por las grietas de su discurso dominante, y 4) que por momentos ‘Battleship’ parece contener su propia spoof movie (ver el momento marines viejunos). Ah, y debuta como actriz Rihanna, pero como si no. 5.