Terriblemente complicado ha sido entender las palabras que Justin Bieber ha proferido esta noche en su entrevista en ‘El Hormiguero’: la horda de fans embravecidas que formaban parte del público no ha parado de gritar, chillar y lloriquear a cada momento que Bieber enseñaba la piñata, levantaba una ceja o hacía el más mínimo movimiento con alguno de sus músculos.
No eran las únicas: a todas estas fans había que sumar varios cientos de otras que ocupaban la calle Alcalá, en los exteriores del plató desde el que se emite el programa. Justin ha tenido la oportunidad de complacerlas, incluso a las que estaban en la calle, cantando un par de versos de su reciente single, ‘Boyfriend’, por la ventana. Esa zona de Madrid, en ese momento, congregaba la mayor cantidad de lágrimas por metro cuadrado, llegando incluso a superar este hito.
Pero lo que más sorprende de este jovenzuelo que acaba de cumplir dieciocho añitos es que alguien tan insulso haya conseguido hacerse con una manada de fans enloquecidas capaces de dejar a las tokihoteleras prácticamente en bragas. Porque vale que las entrevistas de ‘El Hormiguero’ no son precisamente el fuerte del programa, pero es que Bieber no ha entrado en ninguna de las bromas del presentador, mantenía cara de tener poca intención de estar en el programa e incluso al finalizar su actuación en directo ha hecho ademán de pirarse del plató sin más, con toda la tranquilidad del mundo. De lo que sí nos hemos enterado es de cuatro cosas: que hace poco se dio un porrazo contra un cristal (noticia de máximo interés), que su próximo álbum sale el próximo día 19, que se llamará ‘Believe’ (¿no tenía uno que se llamaba así ya?) y que tendrá la friolera de tres ediciones diferentes: la normal, la edición especial y la súper especial de la muerte. Y no, no estamos de coña.