Animada por el pelotazo de ‘On The Floor’, Jennifer Lopez publica a sus 43 años el primer recopilatorio de su carrera. Desde que debutara con ‘On The 6’ en 1999, aquellos tiempos de eclosión para el pop femenino con la aparición de Christina Aguilera y Britney Spears, la carrera de la protagonista de ‘Selena’ y ‘Anaconda’ (el libro es peor) ha tenido sus más y sus manos. Nunca he escuchado a nadie decir «me gusta Jennifer Lopez», pero ya era hora de juntar los éxitos que tanto han hecho petardear a maricas y heteros en un solo disco, para comprobar cómo les ha sentado el paso del tiempo y cuán bien funcionan juntos.
Si algo dejan claro estas 16 canciones que conforman ‘Dance Again… The Hits’, es que J.Lo gusta de cambiar de productor y colaboradores tanto como de marido o más. Y no parece que lo haya hecho laboralmente en base a sus gustos personales, sino en base al agua que más calentaba en cada época. ¿Que triunfaba lo latino? Ahí estaban el matrimonio Estefan y Kike Santander para donarle ‘Let’s Get Loud’. ¿Que Beyoncé triunfaba con ‘Crazy in Love’? Ella llamaba a su productor Rich Harrison para ‘Get Right’. ¿Que Pitbull estaba de moda? Ella lo llamaba para «featurings» diversos. ¿Que LMFAO arrasaban? Ella llamaba a su productor GoonRock para ‘Goin In’. Lil Wayne, Taio Cruz, Stargate, Ja Rule con sus exitosos en Estados Unidos «murder remixes»… los nombres conocidos que aparecen en los créditos de este disco son tantos que probablemente tendríamos que pasar un fin de semana entero comprobando que no nos hemos dejado a nadie en los «tags», aunque la pregunta es sobre si todos ellos despunta la personalidad de Lopez más allá de su pandero y de sus vídeos bien llenos de brillantina, pedrería y muslamen.
El arranque de este disco, confiado en sus últimos singles como consecuencia del éxito de ‘On The Floor’, la adaptación más trapera posible de la en principio excitante ‘Lambada’, no dice nada bueno de una Jennifer Lopez completamente perdida por la esclavitud dance y donde a veces a duras penas se la oye. Sin embargo, la parte central del recopilatorio cuenta con una sucesión de hits que sí identificamos con el que creíamos su estilo, de la misma forma que identificamos a Madonna con el synthpop ochentero. ‘Love Don’t Cost A Thing’, ‘If You Had My Love’ (de Rodney «Darkchild» Jerkins, antes responsable de ‘It’s Not Right but It’s Okay’ de Whitney o después de ‘Telephone‘ de Lady Gaga), la gran diana de ‘Waiting For Tonight’ y ‘Get Right’, seguidas, sí muestran a una artista coherente en su conjugación de sus raíces latinas con sonidos más negros.
El sample de ‘Firecracker‘ de Yellow Magic Orchestra en el remix de ‘I’m Real’ que tanto enfadó a Mariah Carey porque iba a ser para ella, ‘Do It Well’ o ‘Feeling So Good’ mantienen su encanto en torno a aquellos sonidos post-noventas que ahora tanto se reivindican, a diferencia de las producciones actuales, que suenan tan casposas como desesperadas. Jennifer ahora puede estar encantada de haber terminado triunfando con Pitbull, Enrique Iglesias o el RedOne de Lady Gaga, pero es inevitable pensar que este recopilatorio habría sido más recomendable si se hubiera editado en 2009, cuando anunció que se retiraba después de varios flops seguidos. Al menos entonces habría tenido un sonido más identificativo.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘If You Had My Love’, ‘Love Don’t Cost A Thing’, ‘Waiting For Tonight’
Te gustará si: sigues yendo a Chueca de vez en cuando o te encanta terminar pedo en las cenas de empresa
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