Da gusto que haya grupos cegados por su propio carácter hedonista, que no necesiten seguir la última moda dubstep, chillwave, dance chabacano, etcétera para quedarse a gusto en su intento por conquistar las listas. El tercer álbum de Dragonette, el primero tras el pelotazo de ‘Hello’ junto a Martin Solveig, no cuenta con el esperable bonus track aportado por el ahora productor de Madonna. De hecho no cuenta con gran cosa en cuanto a contribuciones ajenas, pues son los propios Dragonette quienes se han encargado de su producción, con la salvedad de una colaboración puntual con Felix Bloxsom (Sia, Empire of the Sun) en ‘Right Woman’.

Los autores de la divertidísima ‘I Get Around’ molan por eso y unas cuantas razones más, aunque cualquiera de los adelantos que hemos conocido del disco, bien ‘Live In This City‘ o bien ‘Let It Go‘, dejan al descubierto que Dragonette no tenían esta vez un hit para el premio de 20 libras que da cada año Popjustice. Sin embargo, saben luchar contra la homogeneidad melódica habitual en sus álbumes de nuevo moviéndose con comodidad entre el electro (‘Run Run Run’), las atmósferas de las distintas etapas de Goldfrapp (‘Lay Low’), los ritmos más disco (‘Right Woman’), los sonidos más franchutes (‘My Legs’) o el pastiche rockero ochentero (‘My Work Is Done’). Y justo cuando empiezas a estar algo harto de lo suyo -a pesar de que se agradece la ausencia total de tropezones claros-, cierran con un medio tiempo diferente y bien resuelto, ‘Ghost’.

Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Run Run Run’, ‘Let It Go’, ‘Right Woman’, ‘Ghost’
Te gustará si te gustan: unos Goldfrapp más macarras que no suenen tanto como en una nube
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