En 1965, tras haber sido publicado ‘A Hard Day’s Night’ de los Beatles, el manager y productor de los Rolling Stones, Andrew Loog Oldham, contrató a Peter Whitehead para que realizara una prueba de cámara de sus chicos durante dos días de gira en Irlanda. Tras permanecer el material completamente olvidado excepto por algunos fragmentos filtrados en Internet, el director Mick Gochanour encontró la filmación en mal estado hace dos años y se propuso restaurarla minuciosamente junto al productor Robin Klein.
En ‘Charlie is my Darling’, que ha inaugurado el festival de cine documental musical Beefeater In-Edit, descubrimos a unos jóvenes Stones en el backstage improvisando melodías continuamente. Mick Jagger, azorado e inagotable, entona acompañado por la guitarra de un incansable Keith, que se atreve a desgarrar, sobrado de actitud a pesar de su juventud, ‘Needle of Death’.
Disfrutamos en directo de temas como ‘Heart of Stone’, ‘Play with Fire’, ‘Time Is On My Side’, ‘The Last Time’, ‘I’m All Right’ o, la interpretada por primera vez en público durante esta gira, ‘(I Can’t Get No) Satisfaction’. Desgraciadamente, los clips de conciertos delatan demasiados cortes, que dejan en evidencia el trabajo al que se sometió Gochanour para conseguir presentar la filmación con suficiente calidad. Sin embargo, el documental también puede ser considerado la crónica del cambio de una generación. No sólo en las entrevistas con los miembros de la banda (siempre planos cortos en blanco y negro con demasiado movimiento y repletos de ruido) podemos observarlo. “Los jóvenes están cambiando porque se han dado cuenta de que pueden hacer cosas que eran imposibles hace 50 años”, dice Mick Jagger en referencia al cambio de actitud de los años sesenta. En la cola de la entrada, Whitehead pregunta a una aglutinada juventud por qué ha dejado de cortarse el cabello y qué piensan de los medios informativos que critican a los Stones por ser “demasiado sucios”.
Tras terminar el primer día de concierto antes de lo previsto porque los asistentes del show consiguen acceder al escenario y agredir a los miembros de la banda, que crece demasiado deprisa, Charlie Watts parece sentirse obligado a explicar que lo sucedido no está vinculado con que las canciones que interpretan tengan un efecto inmoral, pues situaciones similares han sucedido en conciertos de los Beatles.
Resulta gracioso hacer referencia a este hecho porque, durante todo el documental, el grupo de Liverpool es nombrado continuamente, lo que lleva a pensar que toda banda británica trabajaba a la sombra del cuarteto inglés y, los Stones, guiados por su manager (ex asesor Beatle) todavía se encontraba en un momento demasiado prematuro como para diferenciarse de ellos, algo que lograrían a través de una oferta mucho más traviesa, agresiva y teatralmente sexual que acabaría por funcionar logrando que, en 1966, el grupo dejara de viajar en transporte público durante sus giras. 7,5.