La banda neoyoryina ha pasado estos días por España ofreciendo dos directos que tuvieron lugar en Barcelona y Madrid. Aunque no hace tanto que pasaron por aquí, ya que antes de verano se dejaron caer por Toledo y formaron parte del cartel del San Miguel Primavera Sound. La sala Arena no acabó de llenarse del todo pero las plazas delanteras se ocuparon al 100% y los asistentes estuvieron ciertamente entregados a la banda y a cada movimiento que pudiera hacer el cantante, Hamilton Leithauser. Todos los componentes vestían con colores oscuros pero sin duda, Hamilton era quien más destacaba con su habitual atuendo de camisa clara y americana. Un frontman con grandes capacidades para encandilar a todo tipo de público.
El último trabajo de The Walkmen, ‘Heaven‘, es una sucesión de grandes temas que, como si de un selecto compendio se tratase, agrupan lo mejor de su carrera en estos últimos diez años. Así, el espectáculo se abrió con tres canciones de este álbum que fueron interpretadas con gusto y precisión. Fueron ‘Line By Line’, ‘The Love You Love’ y una contundente ‘Heartbreaker’ que dio por inaugurado oficialmente el show. No faltaron temas de anteriores trabajos como ‘Angela Surf City’ o ‘Blue As Your Blood’ de ‘Lisbon‘, ‘All Hands And The Cook’ de ‘A Hundred Miles Off’ y ‘On The Water’ o la brillante ‘In The New Year’ de ‘You & Me’.
Unas horas antes del concierto os contábamos el incidente que tuvieron en Lisboa con unos atracadores, de los que se quedaron un smartphone que tirarían al río según contaban en su Twitter. Pero para sorpresa de los asistentes, vimos cómo Hamilton Leithauser no había tirado el teléfono a ni al Tajo ni al Manzanares, sino que lo sacó del bolsillo de la chaqueta y lo lanzó al público de la sala Marco Aldany.
Del álbum ‘Bows + Arrows’ de 2004 sonó emocionante ‘138th Street’ y no dejaron de lado su canción bandera ‘The Rat’. Y no faltó la bonita ‘Love Is Luck’ del último trabajo con el público por fin guardando silencio. Después de haber tocado una hora escasa se despidieron del público con la fantástica ‘We Can’t Be Beat’ de ‘Heaven’. Podría decirse que fue uno de los mejores momentos del directo. Y aunque se hicieron rogar, el incansable público no paraba de corear el «oooohhh» final del tema que acababa de sonar y finalmente acabaron saliendo para interpretar la animada ‘Woe Is Me’ seguida de la preciosa ‘Another One Goes By’. Un bonito tema para despedirse, aunque todos hubiéramos agradecido que dieran una vuelta a algunos temas más. Esperemos que cuando vuelvan llenen una sala hasta la bandera. Su directo lo merece, ojalá se entere todo el mundo. 7,5