A Christina Aguilera le ha dado igual protagonizar uno de los «flops» más sonados de todos los tiempos, ‘Bionic’. También le ha dado igual contar con un pequeño hueco en uno de los «monster hits» más sonados de los últimos tiempos, ‘Moves Like Jagger’ junto a Maroon 5. Su vida en estos años, que incluye el estreno de ‘Burlesque‘ sin nominación a los Razzies a la peor actriz (algo de lo que no se libró su compañera Cher) y un divorcio, parece seguir como si nada hubiera pasado. Ese es el mayor pecado de ‘Lotus’, que no ofrece nada especial ni rompedor ni arriesgado que haga que sus fans puedan defender este nuevo disco con orgullo, ni nada irrisorio para celebración de sus múltiples detractores.
Sin embargo, ‘Lotus’ sí se deshace de algunos de los defectos de ‘Back to Basics‘ (2006) y ‘Bionic‘ (2010). Esta vez el álbum no sería mejor con otra secuencia y -edición deluxe aparte- no se han soltado ochocientos temas sin ton ni son como si Aguilera sólo cagara oro. En ese sentido, este es uno de los discos de Christina mejor distribuidos: después de una intro para el álbum, dedicada al título del mismo porque “el loto es una flor resistente que sobrevive incluso a las condiciones más duras y aun así crece con fuerza” y porque ella dice que ha vuelto a nacer después de su separación; aparecen temas bastante potentes como ‘Army of Me’, abiertamente planteado como un ‘Fighter’ de autoafirmación para las nuevas generaciones, un ‘Red Hot Kinda Love’ que habría cabido en el segundo disco de Gwen, y el dúo junto a su compañero en ‘The Voice’ Cee Lo Green, ‘Make The World Move’. La primera parte la coronan el single ‘Your Body‘, que por supuesto gana dentro del tracklist también gracias a su estupendo vídeo, y un bailongo y guettiano ‘Let There Be Love’, detrás del que, esta vez, apenas hay nada aparte de sintes desesperados y gritos. No se sabe si es más difícil quitarlo o dejarlo sonar cuando termina ‘Your Body’.
En la segunda mitad aparecen las baladas, entre las que destaca la apañada ‘Blank Page’, un nuevo intento de lograr un ‘Beautiful’; y una serie de medios tiempos o recuperaciones del ritmo tan curiosos como la guerrera ‘Cease Fire’ (la marcha de ‘Best of Me’ contribuye igualmente a la sensación de ‘Fighter 2.0’), o la desbocada (a medias) ‘Circles’. Aparte de Max Martin y Shellback, Christina se ha ayudado esta vez de Alex da Kid y Blake Shelton, entre otros. No aparece Linda Perry pero la final ‘Just a Fool’ parece un homenaje a ella, pues recuerda a ‘What’s Up?’. Ni con Linda ni sin Linda, Aguilera ha conseguido rematar un disco que haga callar bocas, aunque este sí mantendrá la fe, por su coherencia y canciones decentes, entre esos pobres que aún esperan que su carrera recupere un 10% de los 17 millones de personas que compraron el primer disco.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Your Body’, ‘Army of Me’, ‘Let There Be Love’
Te gustará si : te gusta el pop y no estás obsesionado con Lady Gaga, Madonna, Britney o Rihanna
Escúchalo: Deezer