Si algo hay que aplaudir a la Iglesia Católica es una capacidad innata para la puesta en escena. Su sentido del espectáculo. De hecho, no hay ceremonia o acto en esta religión que no venga acompañado de símbolos y acciones compartidas por la multitud capaces de poner en éxtasis al creyente más impertérrito.

Basta ver si no las caras y los gritos que ha provocado en los semblantes la aparición de la famosa fumata blanca en el Vaticano. Un artificio destinado no a anunciar la elección de un nombre para el cargo, no nos equivoquemos, sino para excitar a los fanes congregados en la Plaza de San Pedro que se desmayan o levitan cuando aparece en el balcón el nuevo líder que les hace olvidar a Benedicto XVI.

Así ocurrió cuando salió a saludar el argentino Jorge Mario Bergoglio, desde ya Francisco I, el primer papa hispanoamericano que tiene por delante la difícil misión de conquistar el corazón de aquellas Ratzingeras que hace nada bailaban como posesas la coreografía del “equis-uve-palito”. Sabiendo que Justin Bieber acabó con las tokiohoteleras, y estas con las takethateras, respiremos tranquilos, todo es posible.

Visto así, la religión y el mundo del pop no son tan distantes. Todos viven del culto al ídolo. Por eso, para cuando llegue el momento de elegir un nuevo papa (esta vez llegamos tarde a la noticia moderna) en JENESAISPOP queremos proponer a las autoridades eclesiásticas algunas ideas para presentar en sociedad al Pontífice. Puestas en escena sacadas de algunos directos que demuestran que el éxito de una gira a veces se decide en cómo aparece el artista por primera vez sobre el escenario. Más que nada porque ya que tenemos que tragarnos queramos o no este espectáculo, por lo menos que aporte algo.

Para papas que aman a su público: U2

La cercanía es esencial para asegurar que tus seguidores no te abandonan. Nada gusta más a un fan que presumir que estuvo cerca de su ídolo. Por eso, el próximo papa no debería dudar en copiar la puesta en escena que Bono y su banda hicieron en el ‘360º World Tour’. ¿Qué es eso de saludar desde el balcón cuando se puede hacer lo propio en un escenario levantado en mitad de la Plaza de San Pedro? ¿Qué es eso del humo blanco cuando se puede calentar el ambiente con una canción de Bowie? Pues eso.

Para papas con toque efectista: David Guetta

Es imposible saberlo, pero a lo mejor el papa que sustituya a Francisco 1 sabe que su personalidad es tan de bajo perfil que necesita generar ese culto al líder tan propio de personajes como Kim Jong-il o David Guetta. De hecho, este último sabe que no hay nada como bien de láser y bien de repetir su nombre hasta la saciedad para generar ansiedad en el público antes de aparecer en el escenario.

Para papas con visión de futuro: Kylie Minogue

Ahora nos parece gracioso, pero igual en el futuro los robots también tienen religión. Es más, no sería descabellado que con el nivel de desafección hacia la religión que hay entre la gente joven las iglesias tuvieran que tirar de humanoides para mantener las subvenciones. Si esto pasa, el próximo papa debería copiar a Kylie la idea de emerger del suelo vaticano enfundado en un traje metálico rollo robot de ‘Metrópolis’. La minifalda con brilli brilli es opcional.

Para papas que guardan las formas: Muse

Que a un papa le guste estar cerca de sus feligreses no significa que haya que volverse un chacho y tratar al vulgo de igual a igual. ¿La solución? Tomar la esencia de la anterior propuesta de U2 y aparecer en el centro de la plaza para a continuación desfilar hasta el balcón por una pasarela que deje bien claro cuál es el sitio de cada cuál en este mundo. Nada mejor que ver a los Muse rodeados de fuego poniendo a prueba a su público en el Wembley londinense antes de soltarse a interpretar ‘Knight Of Cydonia’.

Para papas con gustos tradicionales: Fangoria

Dicen que cuando algo funciona para qué molestarse en cambiarlo, y así lo han demostrado durante años en el Vaticano con el rollo del humo blanco. Una buena fuente de inspiración de cómo se puede actualizar algo tradicional para que guste a públicos más modernos lo encontramos en la última gira de Fangoria, que se inspiraba en la revista española para, con bien de pluma y bien de escaleras, volver locos a sus seguidores. ¿Acaso este traje de Alaska es menos masculino que las sotanas?¿ Y por qué no cambiar los dorados por pedrería y pluma? ¿Existe algo más excitante que un telón rojo cerrado? Pues eso.

Para papas que aprecian el valor de lo simple: Michael Jackson

Ojo, que esta modalidad es aceptable sólo para papas muy seguros de su carisma y su capacidad innata para provocar la histeria colectiva. Vamos, que sólo sirve para papas rollo Michael Jackson (no nos referimos al famoso y profetizado papa negro) que, como hizo el Rey del Pop en su ‘Dangerous Tour’, les baste saltar sobre el escenario sin más artificio que su propia presencia para que la gente asistente pierda la cabeza.

Para el papa definitivo: Madonna

Y si de espectáculos va la cosa, qué menos que robar ideas de la artista que mejor ha entendido la importancia de una buena puesta en escena. Cualquiera que haya asistido a un directo de Madonna conoce los diferentes estados por los que pasa su público, que va desde la impaciencia al entrar al estadio, los gritos cuando se acerca la hora programada, el histerismo que te posee cuando se apagan las luces y la respiración acelerada que provoca el vídeo de intro hasta el éxtasis que sientes cuando por fin aparece en escena. La idea de ver a un papa emergiendo de una bola de espejos a lo ‘Confessions Tour’ nos parece atractiva, pero dadas las circunstancias, qué no daríamos por ver al próximo papa a lo ‘MDNA Tour’ apareciendo sobre un confesionario flotante cantando eso de “Oh my God, i´m heartly sorry for having offended Thee…” ¿Que no?

Foto: Bolt of Blue en Creative Commons para Flickr.