No sería justo seguir presentando a Matmos como co-productores de ‘Vespertine‘ y ‘Medúlla‘ de Björk, a raíz de una remezcla de ‘Alarm Call’. Aquella colaboración llegó incluso a extenderse con un par de giras en las que lo experimental, lo abstracto y los éxitos más convencionales del repertorio de la islandesa se recondujeron hacia reinterpretaciones muy conceptuales, sumando muchos enteros a ambas partes. Sin embargo, la pareja californiana ha retorcido sus ideas hasta lo inimaginable antes y después de aquello.
Si en ‘Supreme Balloon’ (2008) el hilo conductor giraba en torno a los teclados más vintage, en ‘The Rose Has Teeth In The Mouth of a Beast’ (2006) el mensaje fue un claro homenaje a la cultura gay: un tributo a músicos, activistas o escritores. Pero si nos vamos más atrás, otras temáticas fueron aprovechadas para dar forma a ‘The Civil War’ (2003), formado sobre una estructura de sonidos bélicos, o a ‘A Chance to Cut is a Chance to Cure’ (2001), un experimento de laboratorio con samples de liposucciones, bisturíes, cirugías y exámenes auditivos. Como el concepto parece norma inquebrantable de la casa, para este nuevo ‘The Marriage of True Minds’ el reto está en la transmisión de pensamientos con la mente. Ahora M. C. Schmidt y Drew Daniel destapan su desequilibrio psicológico rozando lo sobrenatural y traspasando fronteras de clarividencia.
‘The Marriage of True Minds’ es un álbum de ágil compresión. Sin sintetizadores desmadrados, ni grandes fragmentaciones que impidan la transmisión de ideas, cuenta con un punto artesano en la elaboración, que por otro lado sabe bucear en una maraña de abstracción que nunca resulta incomprensible. Hay algunas lagunas que hacen perder un poco de intensidad al no ser homogéneo el trazado común en todos los cortes, pero se mantiene el misterio y hasta ciertos toques de humor, ejercitando la lectura mental.
El sonido muestra una aureola de ruido y caos en ‘Ross Transcript’, de riqueza instrumental y vocal en ‘Teen Paranormal Romance’, de arrebato experimental y estilístico en ‘Very Large Green Triangles‘ o en ‘Tunnel’, entre la velocidad y la introspección con la colaboración de Dan Deacon al principio (‘In Search of a Lost Faculty’ acaba con la voz de Angel Deradoorian de Dirty Projects y Clodagh Simonds de Fovea Hex). No hay que pasar por alto la envolvente ‘You’, una suave inmersión al comienzo del disco. Un episodio interesante más que añade pedigrí por el divertimento y la química que sus creadores mantienen intacta, al margen de cuál sea el canal sensorial.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘You’, ‘Very Large Green Triangles’, ‘Teen Paranormal Romance’, ‘Tunnel’
Te gustará si te gusta: la experimentación de Matthew Herbert, la nitidez de Plaid, la precisión de los primeros discos de Luomo y el humor de Chilly Gonzales.
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