Arcade Fire siguen siendo noticia tras el estreno de su single ‘Reflektor‘, que de una forma o de otra ha contado con la colaboración de Bowie, Corbjin y James Murphy. Ahí es nada. Win Butler ha definido esta semana su nuevo álbum como una mezcla «entre el vudú de Haití y Studio 54» (percusionistas de Haití girarán con ellos) y además ha tenido que contestar una polémica surgida a raíz de la promoción del álbum.

Un fan del grupo llamado Ian Dille ha protestado porque el logo de Reflektor ha sido pintado sobre la fachada del lugar de trabajo de su esposa. Dille explica en un comunicado reproducido en Stereogum que está de acuerdo con los graffitis como modo de protesta de jóvenes artistas que quieren expresar un mensaje, pero no en los términos de Arcade Fire. «Si eres una banda internacional de renombre, eso es desfigurar la propiedad pública y privada con propósitos promocionales».

Win Butler se ha molestado en publicar una carta manuscrita en la que explica que los graffitis tenían que haber sido realizados con tiza o material que se limpiara solo con la lluvia. «Es duro controlar todos los detalles cuando estás haciendo algo a escala tan grande. Esperamos conocerte en un concierto cuando vayamos a Austin», le ha dicho.