Suena a broma pero no lo es: Laurie Anderson, según informan varios medios, estuvo a punto de asfixiarse tras quedarse encerrada dentro de una cámara hiperbárica, donde recibía este tipo de terapia. Cuando se disponía a salir de la cámara, Anderson se dio cuenta de que esta se encontraba cerrada. «Corta de aire», dicho por ella misma, la artista afortunadamente logró mensajear a un amigo, el cual llamó al 911, y salir sin sufrir ningún daño.
Anderson, al parecer, rechazó ser atendida por los bomberos una vez llegaron al spa Pure Flow, que es donde la artista recibió el tratamiento, y abandonó el recinto poco después visiblemente conmocionada. Por su parte, el dueño del spa ha declarado que la cámara se encontraba en perfecto estado pero que «hubo un malentendido con la sincronización». Apunta, además, que Anderson probablemente se quedó dormida y se despertó desorientada. Por suerte, pues, todo quedó en un pequeño susto para la autora de ‘O Superman’ y viuda de Lou Reed. Habrá que ir con más cuidado la próxima vez…