Rodney Jerkins, más conocido como Darkchild, es uno de los productores clave de la historia de la música negra de las últimas décadas. De sus controles han salido clásicos de Toni Braxton, Brandy, Destiny’s Child, Whitney Houston o Michael Jackson. Los últimos años también ha estado detrás de éxitos de Lady Gaga, Justin Bieber o The Black Eyed Peas.
Para celebrar los 20 años que lleva metido en esto de hacer música, el productor ha anunciado un recopilatorio especial para el año que viene. En primavera de 2015 se publicará un disco que reunirá no solo los clásicos en los que ha participado, sino también nuevas versiones de esos temas. Por ahora Jerkins sólo ha hablado de dos que pueden ser tan atractivos como polémicos. Uno es una versión de ‘The Boy Is Mine’ en la que se sustituirá a Brandy y Mónica por Ariana Grande y Jessie J. La otra es una actualización del ‘It’s Not Right But It’s Okay’ de Whitney Houston con la voz de Sam Smith. «Sam me dijo que es la canción que le hizo querer cantar. Cuando le pregunté si quería ser parte de este proyecto me dijo: «¡Nadie puede hacer esa canción excepto yo!»», han sido las palabras del productor.
¿Les damos un voto de confianza a los implicados o empezamos a calificarlo de blasfemia desde ahora?