Passion Pit han logrado convertirse en uno de los grupos de pop más singulares de los últimos años gracias a dos pilares: esa batidora sónica en la que cabe el mejor electropop arreglado con atractivos y modernos efectos vocales, ritmos R&B, trucos «clicks & cuts»… siempre sobre melodías luminosas; y las letras de Michael Angelakos, que sufre un desorden bipolar (recientemente fue condecorado por hablar sin tapujos sobre las enfermedades mentales), ha intentado suicidarse en dos ocasiones y sólo está vivo gracias a su esposa.
El espléndido ‘Gossamer‘ fue la cumbre de Passion Pit en ese sentido: un álbum lleno de grandes canciones en las que Angelakos se las arreglaba para convertir en clásicos modernos pero imperecederos sus peores miserias. ‘Kindred’ es un álbum claramente continuista con los vibrantes singles ‘Lifted Up (1985)‘ -titulado así por el año de nacimiento de su pareja, «1985 fue un gran año», dice su estribillo- y ‘Until We Can’t (Let’s Go)‘ intentando emular el éxito de viejos clásicos como ‘Take a Walk’, ‘Sleepyhead’ o ‘The Reeling’; y la balada R&B ‘Where The Sky Hangs‘, que al final torna hacia la música disco, recordando la sorpresa que supuso ‘Constant Conversations‘.
Las letras continúan regocijándose en ese costumbrismo amoroso marca de la casa, con Michael tratando a su chica como un ángel caído del cielo en el single principal, muy bien retratado en ‘Whole Life Story’, en la que ella mira la ciudad por la ventana pero se gira para decir «te quiero» por «sorpresa». Es, con alguna salvedad como ‘My Brother Taught Me How To Swim’, la única temática de este álbum, que además está estructurado por el tema que cierra la cara A y el tema que cierra la cara B en la edición vinilo: de ‘5 Foot 10′ (178cm, la más que probable altura de Angelakos) pasamos a ’10 Foot Tall’ (305cm), lo que quizá desea medir para joder «a los cabrones» que se meten con él.
Como veis, Passion Pit no han perdido su encanto ni su sonido, entregando aún media decena de canciones efectivas y reivindicables, si bien algunas parecen interludios a pesar de durar 3 minutos como ‘Dancing on the Grave’ o la pista final, y sobre todo suenan algo acomodados y en «piloto automático» prácticamente en la totalidad de estos 40 minutos.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Lifted Up (1985)’, ‘Until We Can’t (Let’s Go)’, ‘My Brother Taught Me How To Swim’, ‘Where The Sky Hangs’
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