‘Dark Red’ es el segundo trabajo del veinteañero Henry Laufer bajo el alias de Shlohmo, tras cuatro años de relativo silencio en los que no han faltado un par de Ep’s y alguna remezcla. Un arco de colaboraciones que ha ido desde Laura Mvula a Burial, How To Dress Well o Drake con The Weeknd, pasando por ‘Brain’ de Banks, Shigeto, Jeremih o Nicolas Jaar. Su obra tiene puntos en común con el treintañero Flying Lotus y parece modelada con la misma arcilla: ambas con las amarras bien atadas en la escena de Los Ángeles. Al menos hasta la presente, porque en este nuevo disco de Laufer, sus aspiraciones se tornan oscuras y se reduce, aún más, el entusiasmo por la pista de baile.
La preproducción del disco se veía ensombrecida por la pérdida dolorosa de personas cercanas al artista, y esos acontecimientos inevitablemente han influido no solo en el sonido, sino también en alguno de los títulos de las canciones o incluso en su portada. Esa imagen floral bien puede recordar, no sabemos si de forma intencionada, a las ediciones piratas del ‘Violator’ de Depeche Mode y a la infinidad de carátulas para la ingente cantidad de remixes que vieron la luz en torno al single ‘Enjoy The Silence’.
Si en ‘Bad Vibes’, su primer trabajo, las barreras abstractas de sus surcos se solidificaban como a punto de romperse, en ‘Dark Red’ la instrumentación pasa a ser más clara y reaparece más suave. La experimentación queda en un segundo plano, echando raíces más profundas tan solo los claroscuros, que ni modifican ni disimulan la influencia de postulados anteriores enfocados al IDM o a la electrónica espacial, aunque manteniendo cierta frescura en atmósferas y textura. Es lo malo de un segundo álbum después de un excelente debut, más cuando transcurre cierto tiempo. Si esto hubiese sido a la inversa estaríamos ante un gran estreno, nos quedaría un mejor sabor de boca.
Así, los once temas que conforman este trabajo, en su conjunto, se complementan con habilidad, pero es excepcional que alguno de ellos sobresalga. Sí sucede en ‘Buried’, donde el bajo marca una adictiva línea opresora; el arranque con ‘Ten Days Of Falling’, con las melodías rompiéndose a la primera oportunidad de desvío; el dominio del ritmo y la distorsión tanteando subwofers en ‘Emerge From Smoke’; o la deriva a medio gas de drum and bass con el cierre ‘Beams’, que no puede evitar el baile nervioso y demente. Atractivo más que suficiente para mantener las expectativas en alerta en torno a Shlohmo, un alumno aplicado.
Shlohmo presentará este disco en vivo el sábado 23 de mayo en Razzmatazz.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: “Buried”, “Emege From Smoke”, “Ten Days Of Falling” y “Beams”
Te gustará si te gusta: Flying Lotus, The Weeknd, Shigeto o Massive Attack
Escúchalo: Spotify