No todos los grandes momentos de la electrónica vividos en Francia han venido de la mano de Daft Punk, David Guetta y sucedáneos. El productor y Dj Laurent Garnier lleva más de 25 años al pie del cañón y, al frente del sello F Communications, fue el primero en actuar en 1998 en el Olympia de París en una gala retransmitida por televisión. Su logro contribuyó a fomentar el interés por el techno en el país vecino, allanando el terreno para que esa escena francesa tuviera más repercusión internacional.

Con mayor presencia en nuestro país que sus compatriotas -sonadas han sido sus sesiones como la de clausura del veinte aniversario del Sónar en 2013, o hace algo más de un año en el decimocuarto cumpleaños de Mondo- aunque sin copar tantos titulares como sus paisanos, Garnier ha mantenido una línea de actividad alejada de grandes tours. Así lo ha explicado en varias entrevistas recientemente: “solo actúo con ánimo de disfrutar y con la idea de no perpetuarme más allá de los 60 a los platos”. Esa dosificación ha favorecido la longevidad de su chispazo, no solo en cuanto a apariciones en cabina, sino también en cuanto a la llegada de composiciones nuevas o la recopilación de grabaciones despistadas, como es el caso de ‘La Home Box’, un trabajo que reúne Ep’s que han aparecido en los últimos meses en diferentes sellos, rarezas, remixes y algún corte inédito. La idea, como ‘Most’ de Hidrogenesse, renueva el formato de «grandes éxitos» que, con la elaboración libre de playlists en streaming, está cada vez más de capa caída.

Hacía ya más de seis años de su quinto trabajo ‘Tales Of A Kleptomaniac’, en donde no faltaban los sampleos al funk de los 70, los arreglos de trompetas o saxofón con algún retoque de percusiones africanas, siempre bajo la libertad de movimientos que le permite el techno como armonía infalible. Pero esa mezcla no se repite en ‘La Home Box’, más allá de en la tibieza étnica de ‘Boom’. Sí coincide el esquema de piezas largas, que a modo de laberinto van incorporando diferentes elementos sin quitar protagonismo al tempo, como sucede en ‘ENCHANTé’ o ‘I’m Going Home’, la primera con altos niveles de ritmo viscoso y la segunda creando un clímax minimalista.

Aunque Laurent Garnier se despreocupa de que otros cortes, como ‘Psyché-Delia’, deriven más en la abstracción y no armonicen de primeras con otros como ‘The Rise & The Fall of the Donkey Dog’, en el que se va levantando el vuelo paulatinamente hacia un aguacero de techno monolítico; es el álbum que menos estilos diferentes tiene del galo. Tampoco se alza magistralmente ni en su discografía ni en el género, pero nos permite hablar una vez más de Laurent Garnier para nuestro goce y disfrute.

Calificación: 7/10
Destacadas: ‘ENCHANTé’, ‘I’m Going Go Home’, ‘And the Party Goes On’, ‘M.I.L.F’.
Te gustará si te gusta: el techno en primera instancia.
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