En los últimos años, el Modfather ha querido salirse de su zona de confort y ofrecer los experimentos de álbumes como ‘Wake Up The Nation‘ (2010), donde retornaba a la inmediatez punk de The Jam, y ‘Sonik Kicks‘, en el que jugaba con el kraut y la electrónica. Ambas jugadas le salieron bastante bien, pero ya se echaba en falta un trabajo que volviera por la senda de la psicodelia/soul/rock que con tan notables resultados había facturado tiempo atrás. Parece que con la llegada de ‘Saturns Pattern’, su último álbum, esas plegarias han sido atendidas, pero con el británico siempre hay una vuelta de tuerca: sí, vuelve a su sonido clásico, pero ayudándose de la producción de Amorphous Androgynous da un giro a su propuesta sin desvirtuarla, enfocando la psicodelia desde una perspectiva más electrónica/ambient, casi cercana a grupos como Tangerine Dream en algunos pasajes, con una presencia de sintetizadores que adornan sin comerse el fundamento de los temas.

Aunque la pátina psicodélica/electrónica se pasea a lo largo y ancho de estas canciones, en el centro de las mismas reside el inagotable talento y habilidad de Weller para lograr melodías resultonas, que recorren distintas emociones, desde la furia del single ‘White Sky‘ o ‘Long Time’ hasta la melancolía de la genial ‘Going My Way’. Es en cortes como ‘Pick It Up‘ o ‘Phoenix’ (otro momento de máxima inspiración del álbum, con sus aires bailables) donde mejor se percibe el tratamiento electrónico frente al clasicismo que ya conocíamos y, como ya comentábamos, en ningún momento unos elementos se comen a otros, quedando su estilo habitual perfectamente reconocible. Paul Weller ha culminado lo mejor que podía su intención de regresar a su universo clásico, aportando algo nuevo a la vez que sienta cátedra.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Going My Way’, ‘Phoenix’, ‘Saturns Pattern’
Te gustará si: echabas de menos al Paul Weller de toda la vida, pero no te importa que haya una nueva vuelta de tuerca
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