El universo tróspido presenta novedades. Si ya es de por sí noticioso el hecho de que Luján Argüelles esta vez no aparezca maquillada frente a la cámara como un oso panda, aún lo es más que ahora sean tres las mujeres que se prestan a encontrar el amor de su vida en este cuento de hadas donde el humor y la post-producción siguen siendo el motor para el mayor de los entretenimientos. El primer episodio de ‘Un Príncipe Para Tres Princesas’ no ha defraudado en absoluto, pese a ser una mera introducción de lo que durante las próximas semanas vamos a poder disfrutar desde el salón de casa. Y lo mejor es que en esta ocasión, atendiendo a los avances, van a saltar las chispas como nunca.
Marta (la sevillana de pueblo cándida y tradicional), Rym (la musulmana pija marbellí que se pone ciega de jamón y champagne rosado) y Yiya (la gran revelación: una mujer que se define a sí misma igual de “antitética” que “bipolar” y con tendencia a “reventar vidas” ajenas) anoche se repartieron veinticuatro hombres que son lo mejor de cada casa. Aunque viendo las maliciosas miradas que se lanzaban entre ellas y que más pronto que tarde todo apunta a que van a poder intercambiarse-robarse los pretendientes, la nueva obra maestra de la productora Eyeworks puede depararnos una cruenta batalla amorosa jamás vista hasta ahora. Si bien Corina hace dos años demostró que tenía menos sangre en sus venas que un gato de escayola, este nuevo tridente desde el principio ha demostrado que va a por todas en nombre del espectáculo.
Como viene siendo habitual, además, el elenco de personajes secundarios que deberá conquistar a las tres féminas es de órdago. El equipo de casting ha contado en esta ocasión, entre otros, con un bombero que de pequeño se las dio de pirómano quemando la casa de sus padres; un fan de los Beatles virgen que toca en una banda por los escenarios de Benidorm y El Campello; un economista obsesionado con los Pokemon; un tipo que colecciona títulos absurdos de Míster a granel; un gaditano que produce quesos (ojito a su lema: “Quesería de mí sin ti”); un proyecto de Iker Jiménez obsesionado con la vida extraterrestre que tiene un “podcast de misterio”, o un navarro barbudo que nada más hablar ya dejó entrever que es un bocachanclas de manual. Completito.
La cosa promete y, sobre todo, gracias a esa Yiya que dada la intensidad que transpira puede hacer explosionar el programa. Los tróspidos vuelven por la puerta grande y, con ellos, el show y las risas están más que aseguradas. Así sí que los lunes se van a hacer más llevaderos.
Calificación: 8/10, aunque puede rozar la excelencia a medida que las tramas amorosas vayan desarrollándose
Lo mejor: las chispas que van a saltar entre las tres protagonistas y esa post-producción marca de la casa que hace de la productora Eyeworks todo un referente del entretenimiento televisivo
Predictor: aunque arrancó con un discreto 8,3% de share, en las redes sociales gana de calle