AnOHNI, antes Antony Hegarty, ha escrito un comunicado en Facebook explicando por qué no asistirá a la ceremonia de los Oscar pese a su nominación (Hegarty está nominada a Mejor canción junto a J. Ralph por ‘Manta Ray’). Sabíamos que los Oscar ni siquiera habían invitado a Hegarty a actuar, según ellos, por falta de tiempo, pero la cantante indica que Dave Grohl sí ha sido invitado a cantar en la ceremonia a pesar de no estar nominado en ninguna categoría y que la soprano surcoreana Sumi Jo, que sí está nominada, tampoco ha recibido invitación alguna. La artista asegura que sabe que no ha sido invitada a la ceremonia, no por ser transgénero, sino porque no es famosa en Estados Unidos y porque la temática de su canción, el ecocidio, no vende, pero que tras esta decisión se esconde una verdad más profunda «que no se puede ignorar». «Como el calentamiento global, no es una ocurrencia única sino una serie de sucesos que ocurren a lo largo de los años para minarme, primero como niño femenino, y después como mujer trans andrógina. Es un sistema de opresión social y disminución de oportunidades para la gente trans que el capitalismo en Estados Unidos ha usado [durante años] para aplastar nuestros sueños y espíritu colectivo».

La autora de ‘I Am a Bird Now‘ compara a los Oscar con el premio Mercury, que ganó en 2005 y al que agradece por «rescatarme de la oscuridad y celebrarme», recordando que el prestigioso galardón británico, a diferencia de la Academia, sí invitó a actuar a todos sus nominados, proporcionándole una plataforma gracias a la cual ha podido ser portavoz de temas como «el feminismo, la conciencia ecológica y la defensa de la transexualidad durante dos décadas». Sin embargo, Hegarty defiende que lo único que mueve a Estados Unidos es el dinero y que este utiliza las políticas de identidad de género «para tapar y distraernos de esta cultura viral de extracción de la riqueza». «No estamos extrayendo riqueza de la naturaleza sino de las clases medias y trabajadoras», apunta.

Hegarty concluye que, por esta razón, ha decidido no asistir a la ceremonia de los Oscar. «No me voy a dejar someter con más baladas buenrollistas manufacturadas. Ellos intentarán convencernos de que actúan en nuestro mejor interés enarbolando banderas de políticas de identidad y cuestiones morales falsas, pero no olvidéis que muchas de estas celebridades son trofeos de empresas multimillonarias cuya única intención es manipularos para que deis vuestro permiso y hasta el último céntimo de vuestro dinero. Estos son los últimos días de la gran pretensión americana de Exxon Mobile, Walmart, Amazon, Google y Phillip Morris. América, un país ya sin fronteras físicas, aspira únicamente a más poder y control. Quiero ser lo más util que pueda para defender la preservación de la biodiversidad y buscar la decencia humana dentro de mi capacidad de influencia».