Låpsley, autora de al menos una de las mejores canciones de 2015, ‘Hurt Me‘, publica su debut ‘Long Way Home’ esta semana. Recientemente visitaba Madrid para promocionar el disco, ofreciendo un mini set en el Fotomatón, al que acudían unos cuantos oyentes afortunados de Radio 3. Antes de comenzar esta entrevista, la joven artista me contaba que es la tercera vez que visita nuestro país, pues primero realizaba un intercambio en Valdepeñas (bromeó sobre sus vinos baratos) y después visitaba a una amiga en la capital.
No sé si hiciste en Nochevieja lo de pedir un deseo para 2016, ¿pero qué esperas de este año como artista debutante?
El disco es lo mejor que he sabido hacer en este momento, tengo la certeza de que voy en la dirección adecuada. No soy una de esas personas que sueñan con el estadio de Wembley, quiero pasar más tiempo en el estudio con los ingenieros, aprender… sobre todo tengo metas personales.
Hay algo que si no consigues, ¿te decepcionaría? Si tuvieses malas críticas o vendieses muy poquito…
Quiero que la gente me entienda como artista. No creo que nada de lo que he editado hasta ahora me represente tan bien como este disco. Necesito desplegar estas canciones y me gustaría que la gente las escuchara para saber si les intereso o no. No tengo grandes problemas con las malas críticas, siempre que no se basen en una sola canción y se tome en base a ella una decisión sobre quién soy. No me importa tanto lo que digan, esto es lo mejor que he sabido hacer.
Entiendo lo que dices, pero para la prensa es excitante tratar de adivinar dónde vas a llegar…
Bueno, obviamente quiero pagar el alquiler (se ríe).
¿Ha cambiado el tipo de música que oyes desde pequeña?
De pequeña escuchaba lo que tenían mis padres. Mi madre escuchaba Kate Bush, Fleetwood Mac, también Genesis y Phil Collins (se ríe), y mi padre era más de Joy Division, además del mayor fan de la historia de los Smiths y Morrissey. También New Order, Depeche Mode, Kraftwerk, cosas así.
Pero tú no naciste en los 80…
No. En 1996.
¿Y cómo es que era todo tan ochentero?
Mamá ponía la radio, pero no tanto música pop. Tirábamos de la colección de CD’s. Luego, en el instituto oía otro tipo de cosas, más Joni Mitchell, más canción de autor, cosas más acústicas… Cuando tenía 14 años empecé a salir y me interesé más por la electrónica. Entonces, oía por un lado electrónica pero por otro canciones bastante acústicas. Me encanta The Tallest Man on Earth.
El disco es sólido, pero hay muchas influencias dispares: soul, jazz, Laura Mvula, James Blake, CocoRosie, que no sé si las conocerás… ¿Querías un disco coherente o no te importaba que hubiera diferentes elementos?
Es la escritura de las canciones lo que da sentido a todo. Casi todo el disco va de lo mismo. No sentía ninguna presión para que la producción aunara las cosas, sino que tuve total libertad con los estilos. El disco es lo que yo quería. Me encanta el R&B, pero también el soul y la música disco. En la canción ‘Operator’ es bastante evidente que escucho mucho música soul, cosas como George McCrae.
«Este disco soy yo intentando averiguar quién soy como artista. No tuve ninguna restricción»
Hablando de R&B, hace poco entrevisté a Junior Boys y me dijeron que les encanta este estilo, pero que les gustaba adulterar el modo en que se articulaban las voces en este género, porque para ellos se había hecho siempre igual. ¿Opinas algo parecido?
No lo he pensado con demasiada profundidad. Este disco soy yo intentando averiguar quién soy como artista. No tuve ninguna restricción. Adultero mi voz más bien para simular otros puntos de vista, como el chico al que va destinada la canción.
Háblame de la canción ‘Cliff’, en la letra aparece un chico, al borde de un acantilado, pero parece que él no quiere ser rescatado. Es algo extraña, cuéntame.
Todas las canciones son metáforas visuales de algo para mí bastante difícil de describir. Hay una persona con un problema mental, hay una tercera cosa que controla la relación, y la pareja intenta apartar ese algo. Lo quise representar con un acantilado, pero eso no es que la persona no quiera ser rescatada por mí, sino que físicamente me es imposible llegar a él.
Has dicho que el disco va sobre todo de una relación sacudida por la distancia, aunque antes de leerlo mi percepción es que iba más que nada sobre la carencia de amor.
Más que de la carencia de amor va de carecer de una persona.
Entonces es algo muy concreto.
Es difícil de explicar. El disco está muy influido por el momento en que me fui a vivir a Londres y eso implicaba la distancia. ¿Sabes cuando estás en el cole y vuelves a casa con tu mejor amiga por el camino más largo para estar más tiempo con esa persona? De eso va el disco: de extender el tiempo lo máximo posible cuando sabes que algo no va a durar. La relación ya sabes que va a acabar, pero intentas extender la bonita parte del medio lo máximo posible.
Adele dijo después del primer disco que quería que le rompieran el corazón para escribir un buen segundo disco. Aunque debía de estar de broma, al final lo consiguió y le fue bien. ¿Piensas tú también algo así o crees que no escribirás tantas canciones de amor la próxima vez?
He escrito sobre esto porque es lo que me ha pasado este año, pero me parece bastante casual. No sé sobre qué escribiré en el futuro porque no sé qué me espera. Espero que no sea sólo desamor, nadie quiere eso en su vida (se ríe).
‘Operator’ es una canción triste, pero a la vez es divertida y va muy bien a mitad de la secuencia. ¿La colocaste tú ahí?
Era la primera vez que sampleaba algo. Estaba escuchando cosas en Youtube, algo aburrida en el estudio, y ni siquiera escuché la canción entera. Tomé un sonido y ya está. Me encantaba el concepto de «operador», que en el pasado tuvieras que pasar por un intermediario para hablar con alguien. Decidí hacer una metáfora con ello y añadir la posibilidad de enamorarte del operador. Es divertido, y fue un tema divertido de hacer. Otto Williams es un gran bajista que ha trabajado con leyendas de la música, como Chaka Khan. Yo quería que esta canción abriera el álbum, pero me dijeron que no, que tenía que reservarla para más adelante en la secuencia. Entonces pedí que fuera la segunda canción del disco y así… (NdE: es el track 5).
¿Alguna canción ha cambiado un montón por lo camino?
No realmente, quizá ‘Hurt Me’ porque la hice con Jimmy Napes para el disco de Tourist y al final no se usó. Me dije: «Voy a volver a producirla», y decidí que la iba a meter en mi disco. Con mi producción lograría que sonara diferente.
¿Cómo conociste a Jimmy Napes (Disclosure, Alicia Keys)?
Le dije al sello que quería escribir para otra gente, así que hice una sesión con él.
He leído que no sabías lo que era un blog de música cuando empezaste a aparecer en ellos, lo que me hace pensar que desconocías un montón de cosas más sobre la industria musical.
¡Oh, sí, no sabía nada de nada! No sabía lo que era un productor ni un ingeniero ni cómo funciona un sello.
«Ingenuamente pensaba que la persona que cantaba era la que hacía todo porque nadie me había dicho lo contrario»
Supongo que te has llevado buenas o malas sorpresas…
Todos tenemos nuestras propias opiniones. Algunos blogs fueron buenos conmigo, otros más mezquinos… Tampoco pasa nada. Ingenuamente pensaba que la persona que cantaba era la que hacía todo porque nadie me había dicho lo contrario. Así que cuando empecé con GarageBand y la gente me preguntaba quién me había producido, empecé a entender qué era un productor.
¿Entiendes un productor como algo ajeno, raro, casi molesto?
Un poco sí, mi inquietud era mejorar por mí misma en un estudio profesional.
En el álbum sí salen como productores Mura Masa, que me gusta mucho…
Sí, en la última canción.
«Quiero ser más independiente todavía en el segundo disco»
… y Rodaidh McDonald, que no me suena.
Cuando me mudé a un estudio profesional, Rodaidh era el dueño. Básicamente llenó los huecos técnicos que a mí se me escapaban. Soy totalmente ajena a cierto tipo de software, por ejemplo, y lo suyo fue un trabajo más técnico, muy poco artístico. A mí sola me hubiera llevado tres años terminar este disco y gracias a él pudimos hacerlo en menos tiempo. Espero que después de este verano, pueda seguir trabajando para llenar esas lagunas técnicas que me quedan. Quiero ser más independiente todavía en el segundo disco. Tengo que hacer deberes para necesitar menos ayuda.
Para este concierto vienes con un teclista, ¿pero cómo será tu directo normalmente? ¿Con banda o más en solitario?
En el disco hay un montón de elementos diferentes. Suelo llevar bajista que quizá lleve un teclado, un baterista con la parte electrónica, Duncan con dos o tres teclados, y yo con un teclado más.
¿Tienes ganas de festivales o prefieres una sala íntima, más acorde al disco, quizá?
No sé, porque no he tocado tanto todavía. Estoy aprendiendo. Lo bueno de los festivales es poder ver a otros artistas, tomarte un día libre para poder ver más conciertos…
Lo digo porque al tener la inquietud de trabajar en el estudio, igual prefieres más el estudio…
Prefiero el estudio, pero tengo que tocar para ir ganando más confianza.
Es una pena que hoy todos los artistas tengan que salir de gira porque no se venden discos. La música de estudio parece un poco devaluada con esto de que todos los grupos tienen que salir de gira sí o sí.
Tampoco pasa nada. Igual al final de este año estoy cansada de girar, pero de momento me gusta. No tengo problema en tocar, pero sí en parte al cantar, porque al cantar te expones totalmente. Y yo no he cantado tanto en mi vida. Pero me imagino perfectamente disfrutando de los conciertos.