A Tiga le debemos grandes momentos de la historia del pop en este siglo: la edición de ‘Sexor’, uno de los discos fundamentales del electro de la década pasada; uno de los hits mejor titulados de los últimos años (‘Sunglasses at Night’); infinitos lives y sesiones fiesteros… Pero su discurso suena en 2016 tan viejuno y demodé como ambas palabras. Ni las colaboraciones de Hudson Mohawke en la aburrida ‘Planet E‘, ni la de Paranoid London en ‘Always’ ni la de Matthew Dear en la co-producción de las predecibles ‘Make Me Fall In Love Again’, ‘Having So Much Fun’ y esa ‘3 Rules’ de «3» minutos clavados que ha tenido la genial idea de colocar como pista 3 (un verdadero drama que ‘Having So Much Fun’ no sea la pista 2 como sugiere su letra) aportan algo de frescura a un disco que suena exactamente como habría sonado hace 10 años. La gran baza de ‘Make Me Fall In Love’ con Jake Shears no es este sino unos trucos como salidos del ‘Kittenz & Thee Glitz‘ de Felix Da Housecat y un final un tanto daftpunkiano.

‘No Fantasy Required’ tampoco es el escenario de la desolación. Pese a sus diferentes estilos es un álbum bien cerrado y coherente, minimalista y comedido, pero es llamativo que sean sus momentos más intimistas y recogidos los que más poso dejan. Por algo ‘No Fantasy Required’ abre y da nombre al disco y la envolvente -a pesar de su nombre- ‘Blondes Have More Fun’ cierra, en un punto medio perfecto entre Bowie y Passion Pit. Si recordamos que Tiga solía decir que ‘Sexor’ era un realidad un álbum sobre el amor por su familia, igual debería haber abordado el nuevo desde un punto de vista más personal y menos hedonista. Haciendo el tonto, ahora mismo, como en la letra de ‘Plush‘, que encima recuerda a ‘Toro’ de El Columpio Asesino, no puede competir con Las Bistecs.

Calificación: 5,6/10
Lo mejor: ‘No Fantasy Required’, ‘Blondes Have More Fun’, ‘Tell Me Your Secret’
Te gustará si te: sigue gustando el electro como si fuera 2001
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