Prince, que falleció el pasado 21 de abril, era un brillante compositor, vocalista, productor y músico, pero también un desastre con las finanzas, según informa TMZ. Al parecer, el autor de ‘Dirty Mind’ desconfiaba enormemente de los profesionales que le hacían firmar cosas, cambiaba de abogado constantemente y no firmó un solo documento legal en los cinco años previos a su muerte.

Uno de los documentos que nunca firmó Prince fue su testamento, como ha declarado ahora su única hermana, Tyka Nelson, en documentos entregados al tribunal del condado de Minnesota. El cantante no tenía padres ni hijos, de modo que serían su hermana y sus cinco hermanastros quienes hereden su fortuna si el juez o jueza así lo decide. Esta se estima en cerca de 300 millones de euros. La hermana y hermanastros de Prince pasarían asimismo a poseer la marca del músico, su catálogo de material inédito, que incluye más de mil canciones, y su sello NPG, que Prince fundó en 1993.

El tribunal, sin embargo, considera que aún es pronto para concluir que Prince jamás decidió quien heredaría su fortuna cuando muriese, y no descarta la posibilidad de que dejara un feidicomiso en alguna parte. Claro que, si tenemos en cuenta las informaciones de TMZ, probablemente ni él mismo se acordara de donde lo había dejado…

Por otro lado, varios rumores informan de que la residencia de Prince en Paisley Park podría convertirse en un museo en su memoria como Neverland de Michael Jackson.