Por si no hubiéramos tenido bastante con un primer intento frustrado de lanzar aquel magazine de entrevistas llamado ‘Hable con ellas‘, cuyo signo distintivo era que contaba con hasta cinco presentadoras, Telecinco ha tenido a bien obsequiarnos con un nuevo intento. El programa ha vuelto a la parrilla aprovechando el vacío televisivo del verano, conservando a algunas de sus presentadoras originales, como Sandra Barneda y Rocío Carrasco (AKA Rociíto), a la que se han sumado esta vez Mónica Martínez, la concursante de Supermodelo Alba Carrillo y una transformista que se dice del PP y que se hace llamar Soledad León de Salazar.
En el programa de este lunes, no se sabe muy bien por qué a alguien se le ocurrió la genialidad de invitar al escritor Fernando Arrabal. Arrabal, que a sus 83 años y pese a su extensa carrera como literato y cineasta, siempre será recordado por generaciones por aquella mítica intervención en una tertulia de ‘La clave’. El siempre audaz poeta acudió ayer a los estudios de la cadena amiga desde su residencia en París, donde vive desde hace décadas, para presentar su nueva obra, ‘Credo quia confusum’ (Creo porque es confuso), un volumen que reúne toda su obra poética en castellano y francés. Fiel a sí mismo, respondió a las preguntas de las presentadoras, confirmando, por ejemplo, que envió a Franco un libro cargado de radioactividad para acabar con su vida. De paso, aprovechaba para proponer una solución a la ausencia de gobierno en España, dándoselo inmediatamente a Iglesias… pero no a Pablo.
Aunque sin duda lo que escandalizó más al plató, incluyendo a las conductoras del programa, fueron unos versos sobre las teorías del deseo masculino enunciadas por Michel Houellebecq que el autor creyó apropiado recuperar para la ocasión y que, en un momento verdaderamente surrealista, las presentadoras entendían como surrealismo. Una pequeña broma que, con todo, se queda lejos de uno de los mejores momentos de la historia de la televisión española que no podemos dejar de recordar una vez más.