Si pensabas que la pesadilla ‘Blurred Lines’ había terminado, estabas en un error. Un año después de que la justicia de Los Ángeles condenara a los autores de la canción, Robin Thicke, Pharrell Williams y T.I., por plagio, estos mismos músicos acaban de presentar un recurso para revocar esta decisión. Thicke y compañía estaban acusados de copiar ‘Got to Give It Up’ de Marvin Gaye y finalmente fueron condenados a pagar la friolera suma de 7,4 millones de dólares a la familia del fallecido músico.
El recurso, que recoge The Hollywood Reporter, viene firmado por más de 200 artistas, entre ellos Train, Linkin Park, Earth, Wind & Fire, The Black Crowes, Savan Kotecha, Rick Nowels, Aloe Blacc, Fall Out Boy, Tool, Tears for Fears, Rivers Cuomo de Weezer, John Oates de Hall & Oates, R. Kelly, Hans Zimmer, Serban Ghenea, The Go-Go’s, Jason Mraz, Jennifer Hudson, Jean Baptiste y Brian Burton de Danger Mouse, entre muchísimos otros.
Todos estos artistas defienden la tesis del recurso de que la sentencia por plagio a Thicke «pone en peligro la creatividad de los artistas y de la industria de la música en general». «El veredicto en este caso», detalla el sumario, «amenaza con castigar a compositores por crear música nueva inspirada en trabajos anteriores. Toda música está inspirada en trabajos previos, sobre todo dentro de un género en particular. Eliminando todo estándar significativo para dibujar una línea entre inspiración permitida y plagio, la sentencia sin duda va ahogar la creatividad y frustrar el proceso creativo. La ley debería proporcionar normas más claras para que los compositores sepan cuándo se cruza una línea o, cómo mínimo, dónde se encuentra esta».