Hay artistas que no se meten en política y luego está Kanye West. El rapero no ha apoyado al futuro presidente de Estados Unidos más popular entre sus fans, Donald Trump, pero sí al que considera más honesto y transgresor en su discurso político, de modo que no se lo ha pensado dos veces y se ha reunido con él durante 15 minutos para debatir sobre su país.
Trump ha dicho que Kanye y él son amigos «desde hace tiempo» y no nos extraña, pues ambos son personajes egocéntricos, megalómanos, escandalosos y ambos adoran el oro. Pero nos faltaba conocer los temas de conversación tocados por el magnate y el rapero en su reunión. West ha tuiteado que quería reunirse con Trump para «tratar temas multiculturales» y que ambos han hablado de «acoso, el apoyo al profesorado, la modernización del currículum y la violencia en Chicago». «Considero que es importante mantener una relación de comunicación directa con nuestro futuro presidente si realmente queremos cambio», ha dicho.
La entrevista de Kanye y Trump no ha gustado nada a un importante sector de fans del rapero, como tampoco a Stephen Colbert, que ha aprovechado la reunión de estos dos memes andantes para bromear sobre el asunto en su programa. Colbert ha descrito la situación como la de «los dos narcisistas norteamericanos más poderosos [reunidos] en una misma habitación» y ha bromeado con la posibilidad de que ambos se encuentren trabajando en un disco juntos titulado «La deportación de Pablo» en referencia al último disco de West.
No os perdáis, por cierto, la copia de Kanye del nuevo número de la revista TIME, con Donald Trump como Persona del Año, firmada. «Gracias por ser un amigo estupendo», ha escrito Trump. ¿Futuro objeto de subasta?
— KANYE WEST (@kanyewest) December 14, 2016