«‘Taboo’ es una pieza sobre un periodo oscuro establecido en Londres en 1814. Es la «anti-Downton». El Londres de ‘Taboo’ está sucio y lleno de gente mugrienta, con la piel curtida y motivaciones cuestionables. Incluso los aristócratas son incapaces de esconder su sordidez en sus ropajes bañados en oro».
Así de contundente se mostraba hace unos días Tom Hardy en una entrevista en Vanity Fair (aunque la cita original es de Esquire UK) sobre su última serie. Estrenada el pasado 7 de enero en Reino Unido y algo más tarde en Estados Unidos, en España podremos disfrutar de esta serie al mismo ritmo gracias al servicio on-line de HBO.
La serie, sin embargo, es prácticamente insondable en su capítulo piloto, aunque se adivinan grandes cosas en su porvenir. Una dirección artística impecable, mostrando la cara más cruenta de un Londres que sobrevive a duras penas en los albores del siglo XIX, envuelta en dos guerras fundamentales: la que venían librando anteriormente en Europa contra la Francia Napoleónica (recrudecida con la invasión francesa de Rusia, que pretendía dejar al Reino Unido en una situación de embargo) y la que estalló contra los Estados Unidos, empeñados en aprovechar la debilidad de Gran Bretaña para ocupar los territorios pertenecientes al Imperio Británico en Canadá. Este último hecho es, en realidad, uno de los puntos claves de la trama que llevará a James Delaney (a.k.a. Tom Hardy) a enfrentarse a gran parte de la poderosísima aristocracia londinense de la época.
Y no lo va a tener fácil la aristocracia, porque el personaje de Hardy parece beber del incorregible John Fitzgerald (su personaje en ‘El Renacido’, por el que tantas alabanzas recibió): James Delaney es un alma descarriada, un aventurero que tras pasear por medio mundo en busca de riquezas vuelve a Londres envuelto en un aire oscuro y místico que le viene como anillo al dedo al actor británico. Porque Tom Hardy no solo está soberbio en su interpretación, sino que además se ha implicado como nunca en este proyecto tan personal creado junto a Edward Hardy (su padre), Steven Knight (con quien ya trabajase en ‘Locke’) y apadrinado por el mismísimo Ridley Scott. Definitivamente, una de las series que sería pecado perderse este 2017.