Dos colaboraciones de Justin Bieber arrasaron el año pasado: ‘Cold Water’ con Major Lazer y ‘Let Me Love You’ con DJ Snake, pero la que lo merecía de verdad era ‘Deja Vu’, un suave corte de R&B incluido en el esperado debut de Post Malone. Pese a su sensación -sí- de «esto ya lo he visto antes», su teclado psicodélico, sus sensuales ritmo y coros en falsete «uh-uh» y su letra romántica convierten este tema en el más sexy que ha grabado jamás Justin Bieber.
Y ni siquiera es el tema más popular de Post Malone, un joven de Nueva York criado en Texas, en verdad un año menor que el mismísimo Bieber (21 años). Austin Richard Post conquistaba a las masas con un single llamado ‘White Iverson’ lleno de metáforas sacadas del mundo del baloncesto e inspirado en el jugador Allen Iverson, a quien Post Malone quiere parecerse después de toda una vida asistiendo a partidos, pues su padre era el que daba las bebidas a los jugadores de los Dallas Cowboys durante los encuentros y podía colarle gratis. Fue suficiente para que Bieber se fijara en él, y también Kanye West, quien le invitó a cantar en ‘Fade’, uno de los temas de ‘The Life of Pablo’. En diciembre salía este ‘Stoney’ que lleva dos meses en el top 10 del Billboard 200, con la producción de gente tan conocida como Illangelo (The Weeknd), Metro Booming (Future y Drake), Frank Dukes (Kanye, Future, Drake) o de manera más anecdótica Pharrell Williams.
Una nube de alcohol, marihuana y trabajos de mierda abre el álbum, muy apropiadamente llamado ‘Stoney’. Esa ‘Broken Whiskey Glass’ deja ver desde el principio que las máximas de Post Malone estarán muy próximas a las de los mencionados y multimillonarios The Weeknd y Drake. Y es cierto. La atmosférica y sexualizada colaboración con Kehlani de ‘Feel’ o los delirios egocéntricos y su relación con la fama en la ligera ‘No Option’, esta última con frases tan ingeniosas como «so I told her «ass, gas or grass»», van claramente a rebufo de lo que el año pasado lo pitó.
Y sin embargo, una buena disposición de los elementos juega a favor del disco de 14 pistas, con sus 5 singles hasta la fecha -y otros que podrían serlo como ‘Big Lie’ y la noventera ‘Cold’- muy bien distribuidos, de manera que justo cuando pensabas que su amalgama de trap, R&B y hip-hop no daba en absoluto para 50 minutos, te aparece un ‘Too Young’, con su divertida referencia al hit de Kesha, un sonoro ‘Congratulations’ (sobre todos aquellos que le han deseado el mal) o un ‘Up There’. Y es que aunque esta coproducción de Pharrell no sea la más representativa de ‘Stoney’, sí aporta un toque jazzie que dota al disco de color sin perder un ápice de coherencia. Pitchfork le odia, Metacritic directamente le ignora, pero él lo tiene: hay Post Malone para rato.
Post Malone presenta ‘Stoney’ este viernes 3 de febrero en RazzClubs. Entradas anticipadas, aquí.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Deja Vu’, ‘Big Lie’, ‘Too Young’, ‘Congratulations’, ‘Up There’
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