Ya me olía que Rag’n’Bone Man, el alias tras el que se oculta el británico Rory Graham, tenía muchos números para arrasar; ‘Human’, el primer single de este álbum, es una intensa canción de soul épico, con toques electrónicos y estribillo incontestable, conducida por una voz de blues, poderosa y versátil. Me lo recomendó entusiasmada mi colega anti-todo y al poco lo vi aparecer en el número 1 de Los 40 Principales. Música comercial de calidad, capaz de aplacar a los oídos más exigentes y agradar al oyente casual que no está para tonterías. Si eso no es generar consenso…
Las cualidades que brillan en el ‘Human’ single son las mismas que se encuentran en el ‘Human’ álbum. Este es uno de esos discos de debut tan sólidamente construidos, cuyas canciones suenan tan familiares, que parece mentira que sean de debut. Un compendio de soul, hip hop y blues bañado por la electrónica y con afilado instinto pop. Como un Hozier menos orgánico, un John Newman sin histeria, con el olfato de Sia o Adele para elaborar canciones. Claro que el chico ya llevaba varios tiros pegados: dos EP’s, colaboraciones con luminarias como Vince Staples o Kate Tempest y muchos años como cantante en jams de blues. Toda esta experiencia germina en un disco producido por Mark Crew (productor de Bastille), Two Inch Punch (Jessie Ware, Sam Smith) y Jonny Coffer (co-autor del ‘Freedom’ de Beyoncé), gente acostumbrada a pulir y dar esplendor a estrellas neosoul. Y se nota que aquí está todo perfectamente pensado y mimado.
Las canciones son robustas como templos, con la duración justa, el mejor toque posible según su carácter y astutamente colocadas para alternar trascendencia y sosiego. Las inflexiones de la voz de Graham se adaptan perfectamente, moviéndose del falsete al rugido telúrico con pasmosa facilidad. Tras el baño de ‘Human’, salta al soul más convencional en ‘Innocent Man’; de ahí a ‘Skin’, cuya cadencia de trip hop estalla en un estribillo grandioso. ‘Bitter End’ es al revés: puente épico que rebaja la intensidad en el primer estribillo para romper en el post-estribillo. Después toca coger aire con ‘Be the Man’, una pieza ligera y alegre gracias a esas notas de piano que se repiten. Luego el baladón ‘Love You Any Less’, desgarrado, confesional, conformado a base de piano y cuerdas… y así durante todo el minutaje. Cuesta destacar nada en concreto, ya que todas las canciones son relevantes. Pero podemos señalar el rap de ‘Ego’ (Graham también gasta un buen flow); ‘Arrow’, probablemente mi favorita, que pasa de un puente casi amenazante a un estribillo luminoso y el tema que cierra la edición normal, ‘Die Easy’, escalofriante canto a capella. La edición deluxe lleva el disco hasta las 19 pistas. Son las más abiertamente electrónicas, deudoras asimismo del hip hop y del blues. Algunas ya habían aparecido en sus anteriores EP’s: ‘Fade to Nothing’, pegadiza y alegre; ‘Lay my Body Down’, otra balada contundente; ‘Life in Her’, magnífica aun sin el concurso de Kate Tempest, que sí participaba en la versión original.
‘Human’ es un disco inteligentísimo; un prodigio de equilibrios: es personal y absolutamente comercial; suave pero no sedoso; recio pero tampoco áspero. Tiene la cantidad exacta de electrónica y la adecuada de instrumentación «real»; transita por el drama sin apabullar; está repleto de sentimiento pero no cae en el sentimentalismo; rompe cuando toca romper, se calma cuando hay que calmarse. Quizás, de tan bien colocado que está todo, alguien pueda acusarlo de calculado, incluso de timorato. Pero nada más lejos. Esto es mainstream del bueno.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Human’, ‘Skin’, ‘Bitter End’, ‘Love you any less’, ‘Arrow’
Te gustará si te gusta: Hozier, Sia, John Newman, Adele, Jessie Ware…
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