Jay-Z debutaba en el número 1 del Billboard 200 con su nuevo disco ‘4:44’, pero lo que es más importante es que sus cifras son tan saludables que es capaz de retener ese número 1 tan valioso por segunda semana consecutiva. El rapero no volverá a los días multiplatino de ‘Vol. 2… Hard Knock Life’ (1998), ‘The Black Album’ (2003) y todo lo que hubo en medio, entre otros discos de éxito, pero cuenta con una fidelidad muy poco común en otros estilos como la música pop.
El marido de Beyoncé lograba vender lo equivalente a 262.000 unidades solo en Estados Unidos durante su segunda semana (la primera el disco era una exclusiva de Tidal y no se facilitaron datos), lo cual tiene bastante mérito pues el álbum no puede sumar puntos de Spotify al prescindir de este gigante (Jay-Z es el mandamás de su competencia Tidal). Y la siguiente semana han sido otras 87.000 unidades las que se suman al total. Diríamos que el disco de oro (500.000 unidades o puntos en EE UU) se acerca, pero la verdad es que el asunto ha tenido trampa y ya le han dado el platino porque Sprint ha comprado 1 millón de copias y las ha regalado entre sus usuarios. No lo necesitaba porque el álbum se está vendiendo por sí solo.
En el resto del mundo las cifras son por supuesto peores, pero también relativamente saludables. El disco ha sido número 1 en Canadá y número 3 en Reino Unido, donde la segunda semana no se desploma sino que simplemente cae al puesto 6. Mediatraffic estima que en los primeros siete días ya se vendían 300.000 unidades de ‘4:44’ a nivel global, que serán 100.000 más en la segunda semana, por lo que el medio millón se acerca y el millón estaría asegurado a poco que su autor mueva un dedo y no desaparezca del mapa a lo Frank Ocean.
Jay-Z, eso sí, tiene que levantar alguno de los singles del álbum, algo bastante complicado sin la ayuda de Spotify (Billboard asegura que el rapero pierde 1 millón de dólares por cada semana que no está en la red de streaming). ‘The Story of OJ’ fue número 23 en Estados Unidos pero ya está a la baja, se ha subido a Youtube tanto ese vídeo como el jamaicano para ‘BAM’ y el de ‘Kill Jay Z’. De momento no ha pasado nada con ninguna de las tres, pero hay una buena noticia: las radios adolescentes están empezando a abrazar el corte titular, ‘4:44’.
¿Alguien recuerda el día en que Gorillaz eran un proyecto de primera fila del pop internacional? En algún momento se convirtieron ni más ni menos que en el proyecto más millonario de Damon Albarn, despachando 7 y 8 millones de copias de sus dos primeros discos, algo jamás ni rozado ni soñado por Blur. Las buenas críticas siguieron con el tercero, ‘Plastic Beach’, pero no las buenas ventas. Siete años después, ‘Humanz‘ ha logrado ser número 2 en Reino Unido y Estados Unidos, pero no ofrecer un hit real que haya sabido mantener el álbum a lo largo de los meses.
El caos entre los singles que se presentaron al unísono y el excesivo tracklist por el que pasa tantísima gente -de Grace Jones a Jehnny Beth, de Kali Uchis a Vince Staples- durante tan poquito tiempo cada uno, que al final todo te da igual, no parecen haber sumado a un álbum que ya ha desaparecido del top 100 británico y aparece en un tímido puesto 165 en Estados Unidos (12ª semana).
El disco despachaba 260.000 unidades en sus primeros 7 días en todo el mundo, lo cual estaba muy bien, pero Mediatraffic estima solo 570.000 tres meses después. ¿Alguien puede imaginar alguna manera de reflotarlo? Veremos si la gira de septiembre en América o la de otoño en Europa aporta algo.
De momento, pésima señal: las 3 canciones más escuchadas de Gorillaz ahora mismo son de sus 3 primeros discos. La más alta de las nuevas, ‘Saturnz Barz’, aparece en el puesto 4 con solo 32 millones de reproducciones. Parece que alguien no va a pasarse los próximos cinco años respondiendo cuándo vuelven Gorillaz…