Si te quieres hacer el guay con algún chaval de 14 o 15 años no le cites el trap si no quieres recordar al meme del Sr. Burns yendo de enrollado. Lo que probablemente le tenga enganchado será el afrotrap. Concretamente el de Afrojuice 195 (lo de “juice” es por la película de 2Pac), una crew de chavales de Fuenlabrada que han adaptado a su propio lenguaje fiestero, callejero y futbolero el estilo de héroes de la música urbana francesa como MHD, que tiende puentes entre las últimas tendencias del hip hop y ritmos africanos como el afrobeat o el kuduro.
Estos 4 MCs –que en su mayoría poseen raíces africanas–, apoyados en las bases del productor El López, huyen de la connotación gangsta y delictiva del trap y apuestan por una música alegre y repleta de sentido del humor (su fijación con una marca de refrescos de segunda fila es hilarante), extremadamente bailable y rítmica, a la que parece imposible no engancharse. Además, ya son mucho más conocidos de lo que pueda parecer por su propuesta de introducir en su música el opio del pueblo español: el fútbol. Gracias a su primer tema conocido, ‘Karim Benzema’ –dedicado al 9 del Real Madrid–, han ocupado páginas de prensa deportiva, lo que ha convertido el tema en más que un hit underground: en estos momentos supera el millón y medio de visualizaciones en Youtube. Hasta Neymar Jr. se mostró como fan en aquella playlist que firmó meses atrás.
Y no es una rareza: vídeos como ‘Fifa Street’ (single para el sello La Vendición –Los Santos, La Zowi…–), ‘Afrotwerk’ o ‘Paul Pogba’ (efectivamente, más fútbol) también cuentan sus visitas por varios cientos de miles. Unos vídeos que, por otra parte, son trepidantes –ríete tú del clásico zoom in/zoom out de Lazarov– y bastante representativos de la estética que flipa a miles de chavales. Su nuevo éxito es ya la potente ‘Bizness’, un tema a medias con Blondie –obviamente, no el grupo de Debbie Harry, sino la trapera de L’Hospitalet de Llobregat– que en solo una semana ya se acerca al medio millón de streams. Una auténtica pasada para no tener ni sello, ni management ni promocionera. ¿Cuánto tardaremos en verles con frecuencia en line-ups de festivales? Auguramos que poquito.