Quedan dos días para que llegue a las tiendas y plataformas de streaming ‘Take Me Apart’, el debut oficial de Kelela, una de las artistas de pop negro con más proyección de la actualidad, posición que la artista ha adquirido gracias a la calidad y a la producción avanzada y experimental de trabajos como ‘Hallucinogen’ o la celebrada “mixtape” ‘Cut 4 Me’.
La oscuridad ha acompañado siempre a Kelela, incluso cuando sus canciones eran marcadamente sensuales, como ‘All the Way Down’ o ‘Frontline’, motivada sobre todo por las posibilidades atmosféricas de sus interesantes producciones, puro “estado del arte” pop, que no en vano han llevado a Kelela a actuar en el Sónar, donde encaja mucho más que por ejemplo en un Cruïlla. Su música refleja esto, por ejemplo su nuevo single, ‘Waitin’, que al margen de ser muy Janet -como ella misma ha reconocido- porta un sonido espectacular en sus miras a la música electrónica (¿alguien se extraña de que su disco salga en Warp?).
‘Waitin’ llega tras ‘LMK’ y ‘Frontline’ y en cuanto a letra no tiene mucho misterio: es una canción de amor y sensualidad que nos habla de mañanas tempranas, amores distantes, honestidad, diversión… El tema sin embargo contiene un ritmillo bailable que remite a los ochenta modernizados y retorcidos de su colega Obey City, y un sonido futurista, nítido, rico y de una elegancia suprema que enmarca la voz de Kelela con la atmósfera perfecta para su voz. Sus armonías vocales sí pueden remitirnos al R&B (tan dado al uso de estas), pero ‘Waitin’ es pop de cabo a rabo y probablemente el estribillo de Kelela más accesible desde ‘Rewind’.