The Sound of Arrows son un grupo especialmente seguido en España gracias a la querencia del público por el electropop. Como Hurts o Yelle, cada uno en su estilo, el dúo sueco se hacía con una pequeña pero fiel base de fans en nuestro país con su debut, que contenía singles tan inmediatos como ‘Wonders’, ‘Magic’ o ‘Nova’. Pero en aquel disco de 2011, ‘Voyage‘, también había sitio para la espiritualidad. En muchos sentidos el disco era eso, un «viaje» espiritual, y seis años después, Stefan Storm y Oskar Gullstrand se han declinado por desarrollar esa faceta de su carácter.
El grupo justifica la espera indicando que sus bandas favoritas sacan disco solo cuando tienen algo que decir, y su mensaje esta vez está muy claro. Incluso aunque ellos mismos digan que este álbum es menos conceptual que ‘Voyage’, sus canciones dan vueltas en general alrededor de lo mismo, introducidas y despedidas además con títulos de crédito. En su propia boca, «este es un álbum que trata sobre cómo mantenerse en pie cuando crees que no puedes más, cómo encontrar alegría, esperanza y amor cuando te ves enfrentado con la tristeza, y de cómo disfrutar de la vida mientras tienes que luchar por ella».
‘Stay Free’, la primera canción de verdad, es una gran indicativa de esto, con frases como «Olvida el miedo, olvida el dolor / Creo en ti, creo en mí / Creo que hay mucha vida que ver» o «El cielo está lleno de estrellas», mientras otras como ‘Moment in the Sun’ miran hacia adelante dejando atrás el pasado («no hay vuelta atrás, pero estaremos bien»), y la mayoría incluye frases de ánimo como “trabaja duro, sonríe, coloca tus miedos en la parte trasera de tu mente” (‘Hold On’). Mención especial merece la función del amor o de una pareja como medio para salir adelante, como es el caso de ‘Wicked Ways’ («estoy perdido sin ti») o ‘In the Shade of Your Love’ con Niki & The Dove («déjame estar ahí / a la sombra de tu amor», «he caminado solo demasiadas horas / y estaré ahí para ti»).
Todas estas intenciones de paz y amor encuentran su mejor exponente en la preciosa ‘Don’t Worry’, un medio tiempo hecho para bailar con lágrimas en los ojos, aderezado con cuerdas que podría haber producido el William Orbit de ‘Pure Shores’. De hecho, ‘Hold On’ parece en uno de sus momentos una remezcla de este de su colega Beth Orton, y el espíritu del ‘Ray of Light’ más ambient sobrevuela gran parte de este disco. Incluso ‘Moment in the Sun’ tiene un algo a ‘Paradise’ de Madonna, un pelín posterior y ya producida por Mirwais. Pero lo seguro es que los seguidores de ‘Una temporada en el infierno’ de Fangoria o ‘Play’ de Moby (atentos a ‘Wicked Ways’) encontrarán algo reconfortante y familiar en este álbum.
The Sound of Arrows no solo han querido rendir tributo al pop de los 90. Hay cierta influencia del Paul Simon más africanista en el modo de tratar algunas voces y percusiones, sigue habiendo restos de los 80 incluso por la vía del ahora reivindicado Phil Collins (‘The Greatest’) y la new age que tanto gusta a su paisano CEO es una referencia obvia en varios puntos del disco, como por ejemplo en ‘Another World’, que recuerda un poco a ‘Viva Forever’ de Spice Girls en cuanto a su melodía. No habríamos dicho que no a un tema -o dos- con la pegada de ‘Anywhere Is’ o un ‘Orinoco Flow’, pero al menos el grupo no ha perdido un ápice de credibilidad, tratando este disco como un todo y dotando de principio y final a este nuevo viaje.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Don’t Worry’, ‘Stay Free’, ‘Lost in L.A.’
Te gustará si te gustan: William Orbit, Enya, Moby
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