A pesar de su éxito (comercial y creativo), ‘Wonder Woman’ no ha significado el necesario cambio de rumbo que necesitaba el universo extendido DC. Solo ha sido su excepción. ‘Liga de la Justicia’ sigue más o menos el mismo camino marcado por las grandilocuentes y repetitivas ‘El hombre de acero’ y ‘Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia’. Es verdad que se intenta desviar a veces, pero es casi peor. Zack Snyder, el auténtico supervillano de DC, lo ha conseguido: estamos ante la que quizá sea la peor trilogía de películas de superhéroes de la historia. Estos son sus pros (que los tiene), y sus (muchos) contras:
Lo mejor de ‘Liga de la Justicia’
1. Wonder Woman. Ni hombre de acero, ni anfibio, ni murciélago; el personaje que más brilla en esta apagada ‘Liga de la Justicia’ es la mujer maravilla. A pesar de la mediocridad –de historia, de personajes, de estilo- que le rodea, o quizá por eso, su carisma y atractivo continúan intactos. Gal Gadot nos sigue atrapando con su lazo luminiscente. Se lleva todas las miradas por mucho que Henry Cavill y Jason Momoa se quiten la camiseta. El director lo sabe, y le da casi el mismo protagonismo que a Batman. Suyas son algunas de las pocas escenas salvables de la película (el ataque terrorista, por ejemplo).
2. The Flash. Aunque su función narrativa sea casi calcada a la de Spider-Man en la saga de Los Vengadores, su presencia como contrapunto cómico dentro de un grupo tan anodino aporta algún chispazo humorístico y metalingüístico a la película. No tanto como para hacerle un puente, pero sí para que parezca que arranca. Chistes como el de ‘Cementerio de animales’ o la carrera hacia el Pacífico tienen su gracia.
Lo peor de ‘Liga de la Justicia’
1. Steppenwolf. No falla. Cuando un personaje tiene que decir continuamente cómo es, verbalizarlo en voz alta, es que no funciona. Y eso es precisamente lo que ocurre con el “supervillano” (así, con unas comillas bien gordas) de ‘Liga de la Justicia’. Steppenwolf se pasa toda la película diciendo, con la voz distorsionada de malo, lo desalmado y despiadado que es, todo lo que va a romper con sus “cajitas madre”, y el sufrimiento y las penalidades que va a provocar. El problema es que este señor mayor malencarado y con cuernos lo único que sabe hacer es dar empujones muy fuertes mientras unos ridículos mosquitos sobrevuelan a su alrededor. Y del horrible CGI mejor ni hablar…
2. Su enorme falta de personalidad. ¿Qué demonios es ‘Liga de la Justicia’? ¿Una sombría y oscura historia de Batman? ¿Una comedia de aventuras como las últimas de Marvel? ¿Una metáfora sobre el mundo contemporáneo, como parecen apuntar las primeras escenas? ¿Una de acción macarra donde Batman y Wonder Woman brindan con un güiscazo o Aquaman nada al ritmo de ‘Icky Thump’ de White Stripes? Es todo eso y nada a la vez. La película da bandazos y cambia de color como Woody Allen en ‘Zelig’. Es como si avanzara al ritmo marcado por las decisiones de última hora de un dubitativo comité de ejecutivos.
3. Es tremendamente aburrida. Y plana. Y repetitiva. Y anodina. Es tan correcta y formularia que ni siquiera te puedes enfadar o reírte de ella, como en la enervante y risible ‘Escuadrón Suicida’. El guión cabe escrito en la entrada del cine. Las peleas, parecen recicladas de entregas anteriores. Y los diálogos, al haber metido mano Joss Whedon, quedan postizos, como de otra película. ¿Qué millonario está hablando aquí, Bruce Wayne o Tony Stark?
4. La familia rusa. ¿¡Por qué!? 4.