Es fácil olvidar entre la avalancha de lanzamientos semanal que, en enero, Rufus T. Firefly publicaron uno de los discos nacionales más interesantes de 2017, un ‘Magnolia’ que a través de referentes más que obvios no solo en Led Zeppelin, Radiohead o Tame Impala sino también en el pop español de los 60 y 70, lograba crear un mundo psicodélico romántico y evocador, sublimado en la gran obra maestra del disco, ‘Nebulosa Jade’. Una canción emocionante… de las que había más en ‘Magnolia’.

Porque si había una canción romántica en ‘Magnolia’, esa era la composición titular, una canción épica de ocho minutos que describe el éxtasis de la unión carnal entre Víctor Cabezuelo y su amante. Cabezuelo emplea en la letra todo tipo de grandilocuencias para describir la union (“todo el esplendor del universo, concentrado en esta habitación”), pero como sucede a lo largo del disco, en ‘Magnolia’ la letra no da cosica, sino que es poética y a su vez totalmente asequible, en ningún caso pretenciosa: cuando Cabezuelo canta que tras su unión no necesita nada más, pues ha visto “toda la verdad, dentro del corazón de una magnolia”, la sensación que provoca es de asombro: ¿cómo ha podido describir esto así?

En el “viaje” de ‘Magnolia’ no hay por tanto lugar para ñoñerías, pero sí para imágenes preciosas como esa en la que Cabezuelo explica a su amante que este “viaje” va a “llevarnos muy lejos”, pues “no hay horizonte que pueda detenernos, se están desenredando el espacio y el tiempo, se están abriendo grietas en lo alto del cielo”. Imágenes que a su vez se reflejan en la producción épica y panorámica de esta canción tan rica en sonidos y color y propulsada por un ritmo que se dirige directo al infinito.

Rufus T. Firefly tocan este jueves 28 de diciembre en el Gran Café de León y el viernes 29 de diciembre en el UniversoSonoro de Palencia. Estos son los últimos conciertos del grupo en 2017 en presentación de ‘Magnolia’.