El proyecto de Kieran Hebden ha vuelto este año con un nuevo disco que no puede decepcionar a sus fans, en tanto que contiene los ingredientes que le han hecho ir añadiendo seguidores a su séquito a lo largo de los últimos 15 años. En el disco encontramos la delicadeza del célebre ‘Rounds’ editado en 2003, pues la elegancia y la introspección del sencillo ‘Two Thousand and Seventeen’ son las mismas que encontrábamos en ‘My Angel Rocks Back and Forth’; pero también canciones bailables como es el caso de ’SW9 9SL’ y al mismo tiempo cierta inspiración oriental como sucedía en su álbum anterior, ‘Morning / Evening’. Muchas de las canciones de ‘New Energy’ resultan relajantes y tranquilas, siempre sin dejar de resultar hermosas o caer en la música de fondo, de ascensor.
Tan tranquilas son que es difícil adivinar qué quiere decir Four Tet titulando este álbum ‘New Energy’, pues por un lado nos dice que es un disco que no puede ignorar el momento en el que se encuentra el mundo en 2017 (de manera significativa los singles se llaman ‘Two Thousand and Seventeen’ y ‘Planet’), pero por otro no queda muy claro si el álbum pretende ser un revulsivo o un tranquilizante ante la tormenta que no amaina. Es lo que tiene que el artista sea muy poco dado a conceder entrevistas promocionales, construir notas de prensa ni a explicar demasiado en general.
En un mundo, no obstante, en el que se tiende a dar todo mascado, es positivo que Four Tet deje la puerta abierta a la imaginación. ‘New Energy’ no parece significar ni musical ni conceptualmente un hito en su carrera, pero sí invita a la reflexión y contiene momentos destacados. Es el caso de ‘Lush’, toda una lección para Crystal Castles sobre cómo construir un himno electrónico a partir de un instrumento clásico sin resultar en ningún momento excesivo o demasiado obvio; o de esa ‘Planet’ final que sabe ejercer de catarsis igualmente sin tirar por lo fácil. Los samples vocales, que de manera puntual habían aparecido antes durante el tracklist, aparecen aquí orgasmizados al servicio de unos sintetizadores nocherniegos, en contraste con un instrumento de cuerda que resulta luminoso. Una maravilla más para el excelente repertorio, lleno de buen gusto, de Four Tet.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Planet’, ‘Two Thousand and Seventeen’, ‘Lush’, ’SW9 9SL’
Te gustará si te gusta: la música espiritual que no es una costra
Escúchalo: Spotify