Los malagueños Ballena vienen para recordar, como sucedía recientemente con MissDandy, que tampoco debe haber «ageism» en la música alternativa de nuestro país y que para ser una de las bandas revelación del momento no hace falta tener 20 años. En su caso, su presencia en otros grupos de nuestro país como los lejanos Cecilia Ann, grupo en el que ejerció de bajista el cantante Miguel Rueda, les ha servido para llegar a este proyecto que tanto les ha ilusionado con una considerable experiencia en el estudio e incluso en la carretera.
Esa experiencia se nota en este buen debut coproducido por ellos mismos en el que refulgen la potencia de las baterías, que se quedan algunas de las partes clave del single ‘El policía del estilo’, la variedad de las guitarras que pueden moverse entre lo acuoso y lo ochentero a lo The Police (como sucede dentro de la misma ‘Trío de Pedernal’) y sobre todo en los coros. Como consecuencia de que los tres miembros de Ballena han ejercido de bajistas o guitarristas, es decir, de secundarios en otras formaciones, están acostumbrados a armonizar y a hacer coros, y estos ejercen de gancho en numerosas ocasiones a lo largo del minutaje de ‘Navarone’. Cuando no es un «oooh-oooh-oooh-oooh» es un «y tú y tú y tú», que lógicamente los vincula con Beach Boys, en España Los Brincos o más recientemente Lori Meyers (de hecho Alejandro Méndez ha aportado guitarras en ‘Tropisálida’).
Sin embargo, su gusto por empastar voces no es lo único positivo que encontramos en ‘Navarone’. El disco se abre con todo un trío de ases, como son las mencionadas ‘El policía del estilo’ y ‘Trío de Pedernal’, e inmediatamente después ‘Sagres Mini’. La primera sirve como carta de presentación por su carácter enfermizo y autoparódico, pues su letra es una venganza contra los grupos a los que han envidiado por su éxito. Su vídeo enriquece el tema, pues en él envenenan a sus colegas de Airbag, y también su producción, salpicada de vientos fronterizos. Su estribillo «Dime la verdad, ¿a que son buenas mis canciones? / Déjate llevar por estos cuatro acordes menores / Desaparecí de la escena en los 90 / Tengo que volver / Ahora que soy un gran poeta» se queda contigo desde la primera escucha.
Y lo mismo ocurre con ese ‘Trío de Pedernal’ que, referenciando a Los Goonies Miguel ha dedicado a sus hijos, y la cristalina ‘Sagres Mini’, cautivadora desde su riff de apertura y su dulce «despertar a tu lado», que avanza una canción costumbrista y romántica, de carácter optimista. Son igualmente inmediatas ‘Lolalé’ y ‘Los cañones de Navarone’, que podría llegar a los muchísimos fans con que se han hecho en los últimos tiempos sus compañeros de sello en Subterfuge Viva Suecia, con quienes también comparten al colega Neuman, al que han teloneado.
Después, para la segunda mitad, han dejado las canciones ligeramente más ariscas, con un poso más amargo, como es el caso de ‘De la cadena los favores’. ‘Taxígrafo’ les ha quedado un tanto intensa de más para la divertida historia que oculta (sobre vivir una relación a escondidas de tus amigos, cuando un taxista te pilla mintiendo), pero ‘Tropisálida’ es toda una curiosidad con su flauta travesera, su estructura diferente y su inspiración feminista, sobre una mujer que deja a un marido que no la satisface por un hombre mejor dotado. El álbum se cierra con una melancólica ‘Portugal’ que en medio de su cúmulo de desgracias mantiene el optimismo, algo reforzado por el bonus track ‘Primo Donna’, que remite a Dandy Warhols. No siempre Ballena saben expresar adecuadamente todas las historias que quieren contar, pero lo seguro es que su disco contiene un buen número de canciones con potencial para dar un campanazo en cualquier momento.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘El policía del estilo’, ‘Trío de Pedernal’, ‘Sagres mini’
Te gustará si te gustan: The Shins, Viva Suecia, los primeros Lori Meyers
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