El célebre guitarrista y compositor británico Eric Clapton ha confesado en una entrevista ofrecida a la BBC que duda de si podrá continuar con su carrera musical, debido a diversos problemas de salud que le afectan. «Lo único que me preocupa es ser capaz de continuar siendo competente, ahora que estoy en los setenta. Lo que quiero decir es que me estoy quedando sordo, tengo acúfenos y mis manos apenas funcionan”, dijo en la presentación de un documental sobre su vida, titulado ‘Eric Clapton: Life in 12 Bars’.
Clapton, que tiene 72 años, padece un tipo de trastorno del sistema nervioso que le complica a la hora de tocar la guitarra, lo cual había sido su mayor virtud hasta la fecha –se le conoce también como “Slow Hand”, por su estilo–. Primero con el grupo Cream –en discos icónicos de la historia del rock como ‘Disraeli Gears’ o ‘Wheels of Fire’– y luego en solitario, con el blues como principal herramienta de expresión, logrando éxitos globales como ‘Cocaine’ o ‘Wonderful Tonight’ a lo largo de varias décadas.
En la misma entrevista, Clapton dice que este problema con sus manos podría estar derivado de la brutal adicción al alcohol que padeció: «durante al menos veinte años fui un caso perdido. Bebía más de lo que podéis imaginar, cada día. (…) Crecí junto a mucha gente en mi pueblo [Ndr: Ripley, al sur de Inglaterra] que bebía mucho cada noche. Pero cuando volvían a su casa, no continuaban bebiendo. Yo sí pertenezco a ese grupo», afirmó. En todo caso, tras haber publicado un álbum en 2016 (‘I Still Do’), confía en poder seguir complaciendo a su público: «Espero que la gente continúe viniendo a verme por algo más que porque soy una curiosidad. Sé que hay parte de eso, porque para mí mismo es increíble que todavía esté aquí», dijo Clapton aludiendo a sus adiciones y a la depresión por la muerte de su hijo, al que dedicó su hit ‘Tears In Heaven’.