Como es ya tradición, la gala de los premios Goya se vive tanto en el auditorio de un hotel madrileño como en las redes sociales, especialmente en Twitter. En esta plataforma uno de los momentos más recurrentes de la gala de anoche fue el discurso que, en la recta final, ofreció Pepa Charro, la actriz también conocida por su faceta musical como La Terremoto de Alcorcón. Un discurso que ponía ese punto feminista que, aseguraba la Academia, tendría esta entrega de premios pese a que estaba gestada en un altísimo porcentaje por hombres.
Charro puso el dedo en la llaga al preguntar a Leiva si pensaba formar una familia, “que se te pasa el arroz”, o a Bardem “si planeaba quedarse embarazado” –cuestiones comunmente hechas a mujeres– y señalar que «de 135 nominados, 30 son mujeres. De esas 30, casi la mitad están nominadas como actrices. No hay mujeres en música, arte, animación, efectos, sonido,… Por el mero hecho de ser mujeres, no están ahí”. Más tarde, Isabel Coixet y su película, ‘La librería’, obtendrían los dos premios más codiciados de la noche, uno de ellos a manos de Carlos Saura que, ajeno a la reivindicación de la gala, celebró entregar el galardón al lado de Penélope Cruz, “esta chica tan guapa”. Qué significativo.
Otro de los momentos más comentados de la noche fue las varias veces que la voz en off que anunciaba los nominados balbuceaba unos sonidos que pretendían –o quizá no– decir ‘Estiu 1993’, una de las películas más nominadas de la noche –Carla Simón, su directora, obtuvo el premio a Mejor dirección novel. Aunque apenas se oyó hablar catalán en toda la noche, sí se habló, y mucho, euskera: ‘Handia’ ganó 10 meritorios Goyas y el equipo dio las gracias a sus amigos y allegados en su lengua natal, para probable estupor de algún político presente en la sala.
Obviamente, otro tema recurrente fue el muermazo de gala que presentaron con escaso éxito Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, como señalaron muchos tuiteros. Ellos seguro que lo preveían y por eso llamaron al crítico más duro del país, Carlos Boyero para consultarle: “Es como el parto de un caballo, es bonito pero da mucho asco”, dijo. Qué fino estuvo, por esta vez. Quizá por eso fue tan celebrada celebrada la intervención de Paquita Salas, que muy apropiadamente entregó el Goya a actriz revelación, su terreno. Su descacharrante intervención culminó saliendo de escena y entregando una tarjeta a Bruna Cusí, la ganadora. Esa mujer ha devorado a Brays Efe.
[#Goya2018] GOZÁNDOLO con @Pepacharro y su pedazo de discurso!!! (también os digo que he llorado, de rabia…)
GRACIAS GRACIAS GRACIAS pic.twitter.com/bQhLMaWj4I— Cornish🌹 (@AlbaGmz9) February 4, 2018
La gala del feminismo: "Estoy muy contento de estar aquí con esta chica TAN GUAPA". Saura a Penélope Cruz. #Goya2018
— Peio H. Riaño (@PeioHR) February 4, 2018
ESTIU HICOUCHENUANTAHÉ
— indiescabreados (@indiescabreados) February 3, 2018
HABLAD EN ESPAÑOL HIJOS DE PUTA pic.twitter.com/IulctpCQ2r
— It Boy. (@SR_BRUS) February 3, 2018
Sinceramente, a la gala de los Goyas le falta show,ironía, picaresca, arte, güasa, música en vivo,flow, espectáculo, irreverencia, sarcasmo, valentía, le falta creerselo!!!! #Goyas2018
— Alberto Lopez (@Albertoemen) February 4, 2018
PAQUITA SALAS ES LO MEJOR DE ESTA GALA #Goyas2018
— 2 black eyes (@unaquedibuja) February 3, 2018
Ella no podía faltar. @PaquitaSalas pic.twitter.com/MRpOyUclqL
— Premios Goya (@PremiosGoya) February 3, 2018