Mañana se publica ‘Damned Devotion’, el nuevo álbum de Joan as Police Woman, proyecto de la artista neoyorquina Joan Wasser colaboradora de artistas de la talla de Anohni –cuando era Antony Hegarty–, Rufus Wainwright, David Sylvian o Lou Reed. Casi nada. Lo cierto es que ella misma se basta para sostener una sólida carrera que llega mañana a su quinto disco en solitario, ‘Damned Devotion’, que sucede al ya lejano ‘The Classic’ –aunque en 2016 publicó ‘Let It Be You’, disco colaborativo con Benjamin Lazar Davis–.
Como en aquel álbum, Joan as Police Woman parece continuar instalada en un piano pop-rock con aires setenteros a lo Joe Jackson/ Billy Joel. Eso se deduce de los adelantos que ha ido desgranando en las últimas semanas: ‘Warning Bell’ es un elegante medio tiempo que podría firmar Aimee Mann, mientras que ‘Wonderful’ es una estupenda balada soul. Pero no, no es un disco de “nanas”, no temáis. Porque, si os cautivó la Joan Wasser de ‘Holy City’, ‘Tell Me’ no lo es… pero se le acerca.
El último adelanto de ‘Damned Devotion’ mostrado antes de la salida del disco es una ágil composición que, si bien no da para marcarse unos bailes –o no muy moviditos, al menos–, sí reúne las mejores características de los otros dos adelantos: elegancia y soul. Brillan el arreglo de sintetizador de Thomas Bartlett (St Vincent, Sufjan Stevens, Father John Misty), el aire casi jamaicano de la base rítmica y, sobre todo, esos coros en los que Joan Wasser parece responderse a sí misma.
Y no es casual, porque esta canción, explica Joan, habla sobre exigir un “diálogo más intimo”, pero “el miedo a parecer vulnerable, la proyección al futuro y sentimientos como la vergüenza, la paranoia y los celos se interponen”. “Debes separar lo que es real y lo que no”, se dice a sí misma. “Deja de usar los celos (no reales) para evitar tener las cosas claras y dime qué quieres de verdad (real)”, prosigue. Y eso, aproximádamente, es lo que escenifica también el clip oficial de ‘Tell Me’ estrenado esta semana: Joan se reúne en terapia con montones de versiones de sí misma para saber qué es lo que cada una de esas ella irreales quiere en realidad.