Sin que nadie lo esperara, los británicos Wild Beasts anunciaron el pasado septiembre que la banda se disolvía de forma amistosa. Y la noticia surgía después de un discutible ‘Boy King’ editado en 2016 que, pese a sus buenas intenciones, en parte flaqueaba por unas letras que enaltecían sin venir a cuento a los machos alfas primitivos que pululan en nuestra sociedad. De haberse editado aquel álbum ahora con la polémica del #metoo les hubiesen caído aún más palos, sin duda. Pero esa tara en su expediente vista en perspectiva no puede ensuciar toda la valía del cuarteto teniendo en cuenta que disco tras disco, desde que debutara en el formato largo ahora hace una década con ‘Limbo, Panto’, nunca ha editado un disco por debajo del notable. Y lo que es más importante, sonoramente siempre han sido unos inconformistas que no han querido repetir la misma fórmula hasta la extenuación, lo cual se agradece.
Con su despedida ahora nos traen este disco que no es más que un álbum en directo grabado en los estudios RAK londinenses (algo que con anterioridad hicieran otros artistas del sello Domino, como Julia Holter, bajo la etiqueta Domino Documents). De modo que, entendiendo este lanzamiento como un pseudo grandes éxitos, ya que no hay grandes variaciones entre estas versiones en vivo de las de estudio que en su día ya editaron, la sensación que queda tras escuchar ‘Last Night All My Dreams Came True’ es que todavía podría ser aún mejor.
Sin ir más lejos, la presencia de la que para muchos es su gran obra maestra, ‘Smother’, aquí queda relegada únicamente a la mágica ‘Bed of Nails’. Parece mentira que para la ocasión no hayan querido recuperar dos gemas tan enormes como ‘Loop the Loop’ o ‘ Albatross’, y en vez de eso se hayan empeñado en regrabar hasta cinco temas del reciente ‘Boy King’ entre los que se encuentra ese ‘2BU’ que fue tan criticado por la prensa y sus fans por su depredador e innecesario mensaje.
No sabemos si reniegan de ‘Limbo, Panto’, pero lo único que aquí aparece de su debut es una ‘The Devil’s Palace’ que aúna ‘The Devil’s Crayon’ de aquel álbum con aquella ‘Palace’ que aparecía en su disfrutable ‘Present Tense’, el largo con el que afianzaban sus coqueteos con la electrónica. Menos mal que ‘Two Dancers’ sí está mejor representado en esta ocasión hasta en tres ocasiones, incluyendo la siempre a reivindicar ‘Hooting & Howling’ con la que en 2009 muchos fans ajenos a su música hasta entonces empezaron a seguirles la pista de bien cerca.
A pesar de estas decisiones cuestionables sobre el tracklist, ‘Last Night All My Dreams Came True’ funciona correctamente como documento sonoro de lo que la banda fue y seguirá siendo para sus seguidores. No debería extrañarnos que dentro de unos pocos años Wild Beasts vuelvan a la actividad (lo que viene siendo hacerse un LCD Soundsystem: anunciar tu disolución a bombo y platillo para en apenas cuatro años volver a los escenarios y llevártelo calentito como cabeza de cartel de todos los festivales). Pero pase lo que pase, quien esto escribe sí tiene muchas ganas de saber qué camino tomará Hayden Thorpe. Una voz como la suya no merece que nunca se apague.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Wanderlust’, ‘Bed of Nails’, ‘Hooting & Howling’
Te gustará si te gustan: volver a recuperar algunos de los mejores temas de la banda, a pesar de hacer demasiado hincapié en su último ‘Boy King’
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