Iggy Azalea nunca volverá a tener un número uno, ni será “Best New Track”, y a estas alturas, es posible que jamás vuelva a sacar un disco, pero no puede negarse que al menos está sacando música interesante. ‘Mo Bounce’ era brutal, ‘Savior’ un hit tropipop perdido y su nuevo single de rap, ‘Kream’ con Tyga, es bueno y además el más creíble de todos.
El martirio de Azalea, esa rapera australiana, más blanca que la leche, ha sido siempre no haber logrado un verdadero éxito con una canción que fuera íntegramente de hip-hop, que no contara, en definitiva, con un gancho melódico diseñado para facilitar su digestión a las masas no consumidoras de este género. ‘Kream’ no está pensada para ellas, es puramente hip-hop, durilla, oscura e hipnótica, y tiene un sólido elemento “cool”, gracias a su fría base, a ese “ay” doblado que se repite a lo largo de la canción y a una serie de sonoras frases a cada cual más adictiva. Entre estas, “open up the safe, bitches got a lot to say”, “ass rules everything around me”, el nombre “Bella Hadid” y el diálogo entre Tyga e Iggy, cuando Tyga pregunta, “can you drop it down, make that ass talk to me?”, a lo que Iggy responde, “Keep that energy, gon’ up that Hennessy”.
Cabe preguntarse cómo es posible que se hayan necesitado hasta 15 personas para escribir una canción cuya gracia en realidad está en lo sencilla que parece, en la sensualidad fría y en la intriga que desprende con tan poco. Entre ellas se encuentra misteriosamente un Isaac Hayes que murió en 2008 y cuya presencia en ‘Kream’ ha de deberse a un sample (¿quizá ese “ahhhh” cortado que suena antes de cada verso?). En cualquier caso, ‘Kream’ es la primera canción de Iggy Azalea en mucho tiempo que no cuesta imaginar logrando un mini éxito espontáneo gracias a su completa naturalidad. Algunos singles antiguos de Azalea parecían forzados, este en absoluto: es “crema” pura.