Un año y medio después de su edición, Ed Sheeran tiene aún gracias a “Divide” uno de los discos más vendidos en todo el mundo, por encima de los 12 millones de copias, triplicando los datos de cualquier otro lanzamiento reciente, Taylor Swift, Kendrick Lamar o Drake incluidos. El artista puede hacer lo que quiera en su próximo largo, que le irá bien. Hasta ahora pensábamos que sus próximos pasos artísticos iban a ser modestos. El artista había hablado de un disco «lo-fi», poco comercial, influido por ‘Nebraska’ de Bruce Springsteen. Pero ha cambiado de opinión.
En declaraciones a la BBC, ha dicho que no siente la necesidad de que su próximo lanzamiento sea un disco y que su modelo es el de Drake, con el que además se muere por colaborar. Sheeran quiere recuperar el espíritu de su primer EP que considera “lo más interesante que ha hecho”. “Me gustaría hacer el año que viene un proyecto que no sea un disco. Algo que no se presente en radios. Algo que no sea lo que hago normalmente, solo para limpiar un poco de aire”.
Por otro lado, en otra entrevista con Entertainment Weekly ha dicho que el colaborador de sus sueños es Drake, del que además toma el modelo de sacar cosas sueltas entre disco y disco que no sean necesariamente un álbum. “Creo que en algún momento Drake y yo necesitamos hacer algo, creo que tiene que pasar”. Asegura que ha coincidido con él en un par de ocasiones, pero cuando no está de gira para colaborar, lo está Drake, además de que no está seguro de que el canadiense esté por la labor. Añade: “Drake saca discos enormes pero entre medias se embarca en varios proyectos que no importa lo grandes que sean porque no son el álbum. Y tiene sentido”.
Es curioso que Ed Sheeran, en lo más alto de su carrera, se rinda a esta tendencia en el mercado. Sólo hay una persona por encima de él en la industria y es Adele, cuyo nuevo álbum se baraja para el año que viene. ¿Caerá ella también en la tentación de sacar algo antes «que no sea el álbum»?